Las comparaciones no son agradables, pero en economía y mucho más en los negocios son fundamentales. En este caso hay que mirar hacia el sur, a la Argentina específicamente. Este país en los últimos años (2015-2017) se mantuvo por debajo de Ecuador en el informe ‘Doing Business’ que publica el Banco Mundial. Se trata de un reporte que elabora este organismo y mide el ambiente para hacer negocios en 190 países del mundo.
En el informe ‘Doing Business 2018’, Argentina superó a Ecuador, que esta vez cayó cuatro lugares y bajó al puesto 118. El Banco Mundial analiza temas como las facilidades para la apertura de un negocio, la obtención de créditos, la protección de los inversionistas, el cumplimiento de contratos, las resoluciones sobre insolvencia, entre otros.
Si bien Argentina aún está en camino de mejorar sus indicadores económicos, en estos años ha trabajado en acciones claves para atraer inversiones extranjeras calculadas en USD 50 000 millones. Asimismo, ha establecido alianzas con países desarrollados y ha logrado mayor acercamiento con los organismos multilaterales de crédito.
Tras el reciente triunfo en las elecciones legislativas y con el capital político necesario, ahora el Gobierno tratará de impulsar reformas tributarias, laborales, previsionales, en el mercado de capitales, entre otras.
De vuelta al Ecuador y al revisar los resultados del informe del Banco Mundial se establece que en el país persisten los obstáculos que son frecuentes para desarrollar negocios: excesiva tramitología, elevada carga impositiva y pérdida de productividad, lentitud en la desaduanización, poca atención al inversionista.
Las conclusiones del organismo no son nuevas y se han convertido ya en una característica del ambiente de negocios del Ecuador; así como las críticas del gremio productivo a las decisiones gubernamentales. A mediados de octubre se anunció la creación de una Mesa de Competitividad para atender estos temas; sin embargo, el nubarroso ambiente político ensombrece a estas otras necesidades del país.