La crisis del crudo golpeó a África

La abrupta caída del precio del petróleo a escala mundial, vivida como una bonanza por millones de conductores de vehículos en EE.UU. y Europa, podría socavar las frágiles economías de varios países africanos que dependen de su exportación.

Los más vulnerables del continente más pobre son Angola, Gabón, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Sudán, además de países en desarrollo como Argelia, Egipto y Libia, en África del norte. Las últimas tendencias y acontecimientos como el brote del virus del ébola y la caída del precio del petróleo “muestran cuán volátiles y endebles son las economías africanas”, explicó Kwame Akonor, profesor de ciencias políticas de la Universidad Seton Hall, en Nueva Jersey, especializado en política y economía de África.
“Las ramificaciones de cualquier crisis económica, sin duda, tendrán un impacto negativo en la riqueza de esos países”, apuntó Akonor, director del universitario Centro de Estudios Africanos y del Instituto de Desarrollo Africano, con sede en Nueva York.

El precio del crudo cayó de 107 dólares el barril (de 159 litros), en junio, a poco más de 60 dólares, en la actualidad.
Hay muchas razones que explican el declive como el aumento de la producción de petróleo, en especial en Estados Unidos, la caída de la demanda por la ralentización de la economía mundial y las consecuencias positivas de los esfuerzos de conservación. También hay razones geopolíticas: Arabia Saudita, uno de los mayores productores del mundo, se ha negado a tomar medidas para detenerla.

Eso avivó las teorías conspirativas de que podría tener un acuerdo con Estados Unidos para socavar las economías de tres de sus mayores adversarios que dependen del petróleo, como Irán, Rusia y Venezuela.

Otra tesis sostiene que, por el contrario, Ryad pretende que los precios desciendan a un punto que no sea económicamente rentable para Estados Unidos mantener el acelerado desarrollo del petróleo y gas de esquisto (roca), que lo han hecho irrumpir como un actor creciente entre los productores de crudo, y el más importante en el tipo no convencional.

Sea como fuere, el hundimiento de los precios perjudica, además de Arabia Saudita, a Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Kuwait, Omán y Qatar. Pero se prevé que superen la crisis porque las reservas de divisas combinadas ascienden a 1,5 billones (millón de millones) de dólares.

Por el contrario, en África esta coyuntura tendrá efectos devastadores, pues lucha contra la pobreza, la escasez de alimentos, el VIH/sida y, en los últimos, el brote de ébola.
“La gran deuda y la fuerte dependencia en las materias primas (como el petróleo) y minerales para la exportación, dejan a las economías africanas vulnerables a golpes y riesgos sistémicos”, indicó Akonor. “Se necesitan implementar estrategias de desarrollo”.

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