Amigo presidente: este título, acortamiento de ‘La risa, remedio infalible’, proviene de una sección muy leída de ‘Selecciones’, revista que coleccionaban felices en casas provincianas; va para usted, pues sabe que la risa es remedio y paliativo; que mirar la vida y sus acontecimientos con humor es una forma sana de lucha interior y exterior, contra los deslices de los enfermos de corrupción y exceso. Aunque sigamos asistiendo a una lejana y torpe bulla que nuestro sano sentido común nos impide escuchar, toda medida suya para castigar a los putrefactos y falaces se contrarrestará con la risa y la sonrisa buenas. Un día llegaremos a Bielorrusia, presidente, sé por qué se lo digo. Y como el humor es su fuerte, defiéndase con él, siga adelante y sienta, en cada decisión justa, el apoyo de los ecuatorianos de bien.
Si en el Perú, un expresidente y su esposa están presos por tan menores coimas recibidas; si lo están en Brasil; si Colombia averigua, el Ecuador no será menos. No podrán esconderse tras el victimismo, el ataque y el ansia de poder, ni tras esa blasfema ‘sangre de Cristo’ esgrimida para mentir. Tiene usted nuestro apoyo y este corto remedio gramatical e infalible…
‘Se venden medias para señoritas de seda’. Señoritas sedosas y delicadas han existido siempre, pero este anuncio es un caso de ambigüedad semántica: ‘Se venden medias de seda para señoritas’ nos libra de la ambigüedad que la gramática llama anfibología. Caso similar es el de ‘Se confeccionan sombreros para niños de paja’.
El académico español Juan Manuel Blecua trae ejemplos: “Aquí se venden hábitos para difuntos completos”. Si presumimos que el difunto está completo, debió escribirse ‘Aquí se venden hábitos completos para difuntos’. En algunas regiones españolas cunde aún la costumbre de vestir con hábitos religiosos al difunto, imaginando que, vestido a lo san Francisco, de hábito café ceñido a la cintura con humilde cordón y con sandalias, el muerto llegará fácilmente al cielo. Las mujeres trepan en hábito y velo. A los prelados se entierra con lujosa vestimenta y hasta con ínfulas, que son las dos cintas anchas que penden por la parte posterior de su mitra. Este decidor ‘ínfulas’ significa también ‘vanidad pretenciosa’, y siempre serán menos los obispos, que el sinfín de vanidosos que nos pueblan.
En ‘A su disposición zapatos para hombres rusos hechos en Madrid’, ¿son rusos los zapatos o los hombres? ¿Quiénes son los ‘hechos en Madrid’? Los zapatos ¿sirven solo para hombres rusos?
Las ambigüedades sintácticas suponen que los mensajes pueden ser interpretados de distintas formas. Otro ejemplo clásico: ‘El temor de los enemigos’. ¿Somos nosotros los miedosos respecto del enemigo o el enemigo respecto de nosotros? En ‘Tomaré solo dos semanas de vacación’ ‘solo’, que nunca se tilda, ¿indica que estaré sin compañía dos semanas o que los quince días de vacación me parecen poco? En el contexto encontraremos la respuesta, todos con usted, presidente Moreno.