El jueves en Viena es la conferencia de ministros de la OPEP, donde se decidirá si recortar la producción de petróleo. A medida que se acerca la fecha de ese encuentro, se recupera algo levemente el precio, y el domingo, el Brent que es el marcador para los crudos que vende la OPEP, se cotizó a USD 62 el barril, una caída de USD 9 en relación a octubre. El WTI, el crudo de referencia para nuestras exportaciones, se cotiza en USD 53,7. El Ecuador debe estar vendiendo en alrededor de USD 52.
El precio del petróleo es muy sensible a pequeñas alteraciones en la balanza entre oferta y demanda, y alterna caídas y alzas abruptas en respuesta a dichas alteraciones. La más reciente, que causó esta caída: Trump cambió repentinamente de prioridades.
Hasta hace poco Trump quería castigar a Irán por continuar con su programa nuclear y su activismo en Medio Oriente contrariando la estrategia estadounidense. El mercado petrolero es preparaba para que suba el precio por la falta de crudo iraní. El lunes 5 de noviembre debían entrar en efecto sanciones para empresas y países que comprasen petróleo a Irán. Pero a última hora EE.UU. concedió dispensas a ocho países para que lo sigan comprando, y el precio del petróleo colapsó.
Para algunos países, la caída fue fiesta. Es el caso de la India, fuerte importador. Para Ecuador entre otros es causa de infortunio. La caída del precio se produjo en el lapso en que la proforma salía del Ministerio de Finanzas y entraba en la Asamblea. La brecha fiscal es hoy es mayor de lo que indica el documento presentado por Finanzas.
¿Va la OPEP a reducir su producción? Y si lo hace, ¿Será para recuperar los precios, o sólo para impedir que caiga más? No hay certezas. Lo más probable es que haya un recorte discreto, para frenar la caída, pero no recuperación. El Presidente Trump quiere un petróleo barato, y Arabia Saudita, que es quién puede recortar más la producción, puesto que está sobreproduciendo, no quiere incurrir en el enojo del Presidente estadounidense.
Según la CIA, el príncipe heredero saudí fue el autor intelectual del asesinato del columnista saudí del Washington Post, Adnan Khashoggi. Hay presión en EE.UU. para que EE.UU. sancione al príncipe o al país por ese asesinato, y Trump, por razones geopolíticas, se hace de la vista gorda.
El precio actual es aceptable para los grandes productores de crudo del Medio Oriente, con bajos costos de producción. Este precio frenaría la producción de crudo de esquistos, pero no quebraría las empresas que lo producen, puesto que sus costos, aunque no les quedaría mucho margen.
Al Ecuador, con su pequeña producción y desorbitados gastos, no le alcanza. Si no fuera por la explotación del ITT, la situación fuera inmanejable. El ajuste a las finanzas públicas se torna más necesario.