La migración de los hermanos venezolanos hacia diferentes países de América Latina, esta rebasando la capacidad de apoyarlos. En las últimas semanas han ingresado por la frontera norte del Ecuador más de treinta mil, a la fecha ya son más de dos millones que han abandonado su patria para buscar un mejor futuro en cualquier parte y haciendo cualquier cosa para sobrevivir.
Organismos de ayuda internacional como ACNUR, municipios y prefecturas del Ecuador coordinando actividades, casi nunca bien, están atendiendo las necesidades de todos ellos y buscando alternativas para alimentarles, darles un techo y abrigo para que pasen pocos días seguros en algún lugar.
Con destino a Brasil, Chile y Perú, de paso por Ecuador, muchos se quedan algún tiempo haciendo actividades temporales y otros realizando tareas definitivas.
Compatriotas venezolanos, ya radicados desde hace varios años en el país, con una mejor situación económica, pendientes de los migrantes, están también brindando su ayuda en lo que pueden, con lágrimas en sus ojos viendo el desenlace de cada uno de sus hermanos de bandera.
¿Es correcto atender las necesidades de estos seres humanos en el país de destino? Sin lugar a ninguna duda ya que los pueblos latinoamericanos somos solidarios, ¿Se está atacando el problema? Definitivamente no. La razón por la cual la migración continúa es que la causa no ha sido eliminada.
Regularmente esperamos que alguien más solucione los problemas, esperamos que los Estados Unidos intervenga en los temas relacionados con este tipo de situaciones, o que la OEA haga su trabajo de debate y declaraciones que nunca sirven para nada.
Venezuela tiene varios años de estar sometida a una dictadura civil apoyada irrestrictamente por los militares, que han perdido su valentía y patriotismo, delegando la dirección del país a un ignorante corrupto.
Una economía absolutamente desbastada con una inflación galopante, un mercado negro de divisas , una escasez de alimentos, medicinas y todo cuanto puede necesitar una familia para una subsistencia digna, una país destrozado al mejor estilo de la izquierda ineficiente y populista.
Podemos seguir armando refugios , dar más comida y apoyar , o realmente solucionar el problema de raíz?
Una coalición de defensa del pueblo Venezolano eficiente y radical, donde los brazos políticos económicos y militares actúen al unísono para que el Sr. Maduro se retire del gobierno y llame a elecciones supervisadas por un frente sudamericano, como veedor del proceso, una real solución que permita a los Venezolanos regresar a su patria y reconstruir con sus familias el país que el pajarito y el pajarraco han destruido.