La expresión de Julián Assange, en entrevista concedida en la sede diplomática del Ecuador en Londres, a Democracy Now, publicada el 25 de julio del 2016, como un misilazo contra la reunión de la Convención del Partido Demócrata en Estados Unidos fue: “..elegir entre Trump y Clinton es como optar entre el cólera y la gonorrea”.
Y esto al ratificar que publicar miles de correos, bajo su responsabilidad en WikiLeaks, tomados del servidor de Hillary Clinton, cuando era Secretaria de Estado, y los miles de hackeos del equipo de la campaña pre-electoral de ésta, son para afectarla, ofreciendo otros miles de correos con el mismo objetivo. Ante el requerimiento de que identifique si su fuente son los servicios secretos de Rusia, se negó a la identificación. Assange ha sido claro: quiere destruir la imagen de Hillary Clinton. Por oposición, esto favorecerá a Trump.
Y no estoy validando la conducta de la señora Clinton y su entorno, de ser cierto lo publicado.
Lo insólito: Assange es “héroe” protegido por el Ecuador –que usa la Embajada en Londres para confesar los hackeos de correos de la señora Clinton cuando Secretaria de Estado, y de la pre-campaña de la candidata del Partido Demócrata de los Estados Unidos-. En el Ecuador, el entorno del gobierno de Correa hace lo mismo respecto a opositores, pero se amenaza a enjuiciar a quienes supuestamente hackean correos de quienes están en el poder, porque no se explican como salen informaciones sobre presuntos actos o encubrimientos de corrupción.
Verdad que la invasión a Iraq, la intervención en Libia y el mantenimiento de Guantánamo como aislamiento infernal en la Isla de Cuba, entre otras acciones no justificables de los EE.UU., deben analizarse y cuestionarse con severidad, pero de eso a coadyuvar a validar un hackeo agresivo, aun con palabras insolentes como lo de “gonorrea” –habiendo una mujer de por medio- desde una sede diplomática del Ecuador, hay mucha diferencia.
¿Será porque el Gobierno se cree a sí mismo, en aquello de la multiplicación de agentes de la CIA en el Ecuador?
¿Habrá sido adelantarse al informe de la no trasparencia del Gobierno Ecuatoriano que ha publicado el de Estados Unidos –dentro de un análisis de todos los países con los que tiene programas de cooperación-, para asumir estar siendo agredidos?
La única forma de responder a la tacha de no transparencia es transparentar todo, sin juego de palabras, ni invocación de aparatajes de transparencia que en realidad actúan como medios para el ocultamiento, con el riesgo de que parte de éste se perciba como encubrimiento de negocios que no se quiere transparentar.
¿La Embajada en Londres es espacio de asilo o de protección sin riesgo para Assange?