El Gobierno de la Revolución Ciudadana proyecta reemplazar hasta el año 2017 las cocinas de gas con sofisticadas cocinas de inducción magnética y eliminar el subsidio al gas de uso doméstico una vez que entren a operar las ocho centrales hidroeléctricas que se hallan en construcción.
El programa contempla también la sustitución de los calefones de gas con duchas eléctricas.
Las cocinas de inducción electromagnética o imantada fueron inventadas a mediados del siglo anterior en el “Imperio”, como denominan peyorativamente los neorrevolucionarios a Estados Unidos, y su uso se ha expandido ya a muchos países. Aunque en pequeña escala, también se las utiliza ya en Ecuador.
Como complemento son indispensables recipientes especiales (ollas, sartenes, teteras, etc.) y se afirma que los nuevos artefactos son más seguros, económicos y eficientes que los tradicionales de gas o electricidad, pero el precio de compra en los almacenes es mayor.
El Gobierno ha informado que dará facilidades para la importación de las partes que se requieren para el ensamblaje de esas novedosas cocinas de varios tamaños y capacidad y que los precios de venta al público serán bajos, pagaderos en cómodas cuotas mensuales a tres años plazo e incluirán un kid básico de recipientes. A las familias que se benefician con el “bono de desarrollo humano” se les hará la entrega en forma gratuita.
También se ha ofrecido que hasta 1918 se suministrará, sin ningún costo, 80 kilovatios mensuales de energía eléctrica a los usuarios de las revolucionarias cocinas y 20 kilovatios a quienes se bañen en duchas eléctricas.
Un problema por resolverse es que es indispensable la energía eléctrica de 220 voltios para el funcionamiento de las cocinas de inducción y la gran mayoría de hogares del país tienen sólo instalaciones de 110 voltios, con la que funcionan casi la totalidad de los aparatos eléctricos caseros, por lo que, según se ha informado, también se busca la forma de facilitarse la solución. Algunos concejos municipales han expedido ya las correspondientes ordenanzas, mediante las cuales exigen que las nuevas viviendas contemplen esta innovación y los demás deberán hacerlo cuanto antes.
El Presidente ha anunciado su intención de comenzar a cumplir este ambicioso programa en agosto de este año y los fabricantes de la llamada línea blanca ofrecen la producción masiva de las nuevas cocinas, tres millones y medio en total, desde el próximo año.
Se ha enfatizado que este programa tiene por finalidad la eliminación del subsidio al gas licuado de petróleo importado, que supera los 70 millones de dólares anuales, ya que el precio real es de 22.27 dólares la bombona de 15 kilos y actualmente se la vende en 1.60, mientras en Colombia cuesta 25.87 dólares y en Perú 19.68, lo que da lugar al contrabando a esos países, igual que ocurre con la gasolina.