Habría muchas cosas que comentar sobre la política exterior ecuatoriana en estos días. Sin embargo, es mucho más importante dar un paso hacia atrás y entender en perspectiva qué están pensando los ecuatorianos frente a ella. Y algo aún más importante: cómo se sienten los ecuatorianos frente al mundo y cómo quieren que sus gobiernos se muevan en él. Esto es precisamente lo que hicieron Beatriz Zepeda y Luis Verdesoto con la primera entrega de ‘Ecuador, las Américas y el Mundo: opinión pública y política exterior’. Este trabajo analiza los resultados de una encuesta sobre su visión del mundo y sobre la política exterior del Ecuador, realizada a 1574 personas en 17 provincias del país. Este trabajo es parte de una iniciativa más amplia que se realiza bianualmente en todas las Américas y es la primera vez que se realiza en el país.
La encuesta en sí misma es reveladora. Los ecuatorianos están viviendo un período de vertiginosa transición hacia un sentimiento mucho más global sobre sí mismos. Un altísimo 93% orgullosos de ser ecuatorianos y, a la vez, se sienten profundamente cómodos con una inserción activa del Ecuador en el mundo. Por ejemplo, un 43% cree que la globalización es buena y si se añaden los que creen que es “algo buena” se convierten en mayoría. La mayoría –un 67%- cree que el Ecuador debería priorizar el comercio en todas sus relaciones con otros países, sean estos vecinos o amigos. Y ¡Oh, sorpresa! El comercio es tan importante, que el 50,3% cree que Ecuador debería intentar renegociar un TLC con EE.UU., aunque este se haya cerrado. Pero, no cabe duda que los ecuatorianos tienen mucha sabiduría: ponen a la defensa del medioambiente como la primera prioridad en política exterior.
Fue muy grato encontrar en los resultados un sentimiento de pertenencia latinoamericana y sudamericana muy fuerte, aun cuando en los más jóvenes ser “ciudadano del mundo” es lo prioritario. Ese latinoamericanismo es consistente cuando se mencionan las prioridades de política exterior: primero América Latina y un decidido apoyo a la integración (75%). En este rubro, la Unasur está de moda, mientras que la Alba y la CAN casi no tienen acogida.
No cabe duda que los ecuatorianos tienen mucho sentido común a la hora de valorar las amenazas externas y también las oportunidades. La mayor parte de encuestados tiene una alta valoración de la gestión del Gobierno (85%); pero cuando se desglosan la política pública, las áreas con menos apoyo son -sin ninguna sorpresa- seguridad pública y política exterior. Hay mucho material para el análisis, pero lo más importante es que el Gobierno, la Asamblea y, sobre todo, Cancillería analicen detenidamente este informe. Sería una gran oportunidad para que el sentir y el pensar de los ecuatorianos sea tomado en cuenta. Eso también pide la gente en este informe.