Ha sido exitosa la maratón de las comisiones de paz del Congreso de la República, que han sido encargadas de promover la participación de los sectores organizados que quieren hacer llegar propuestas a la mesa de conversaciones entre el Gobierno y las Farc. En un mes, los parlamentarios que encabezan esas comisiones en el Senado y la Cámara han escuchado a centenares de personas en los eventos por región en Sincelejo (Costa 1), Barranquilla (Costa 2), Villavicencio (Orinoquia), Pasto (Nariño y Putumayo), Florencia (Caquetá y Huila) y Medellín (Antioquia y Chocó). En lo que resta del año y primeros tres meses del 2013 se habrán realizado otras 10 macrorregionales para completar 16 eventos con participación de 400 personas y 100 organizaciones.
Las relatorías, realizadas con el apoyo del PNUD, serán entregadas al Gobierno y a la guerrilla como parte de los mecanismos de consulta ciudadana previstos en la metodología de la mesa de negociación.
La iniciativa de las comisiones de paz es un aporte a la ambientación favorable a las conversaciones de paz y sirve de calentamiento para formas más efectivas de incidencia y para la fase siguiente, en la cual parte sustancial de las propuestas concertadas deberá ser remitida al Congreso y a los mecanismos democráticos de participación popular.
Hasta ahora, esas mesas macrorregionales han sido una tribuna de información y de discursos sobre las expectativas de cambios democráticos como parte de la construcción de paz en La Habana y en todos los escenarios de la democracia representativa o participativa. Como compendio de ilusiones o demandas, lo que se está acopiando son insumos para una elaboración posterior o paralela que discrimine lo que puede ser materia en los temas y subtemas de la agenda bilateral gobierno-guerrilla y lo que es necesario incorporar en la “otra agenda hacia los cambios de fondo”, que debe tramitar el conjunto de la sociedad para que la construcción de paz sea un proceso sólido y continuo en los próximos 20 años.
Simultáneamente con las mesas macrorregionales, en el último mes se han multiplicado eventos de apoyo a las conversaciones de paz. La Marcha Patriótica y la Ruta Social por la Paz promovieron movilizaciones que reunieron en diversos regiones a 200 000 personas según los organizadores; foros, encuentros, mesas temáticas, audiencias se vienen programando por todo lado, a menudo sin coordinación entre sí. A los temerosos del desorden de la participación hay que invitarlos también a estos espacios y recordarles que en el principio de algo nuevo siempre está el desequilibrio o… el caos (buuu).
El Tiempo, Colombia, GDA