La aprobación del Presupuesto Peneral del Estado ha puesto en evidencia ciertas cifras incómodas, pues traslucen los errores y omisiones del pasado y sobre todo su influencia en la falta de crecimiento y dinámica de la economía y con ello en el bienestar de los ecuatorianos.
La previsión de crecimiento en 2018, según el gobierno estará entre el 1.8% y 2%, mientras que para la CEPAL el crecimiento sería del 1% y para del FMI de 0.7%, en cualquiera de los casos, el promedio de los 3 últimos años es menor al 1% y las referencias internacionales indican que esas tasas denotan falta de dinámica y contracción de la economía.
El Ecuador tiene pre-vendido el 96.7% del petróleo para el 2018, lo que significa que se deberá entregar en ese año alrededor de 110 millones de barriles de una oferta exportable de 113 millones de barriles. El Ministro de hidrocarburos ha comunicado la posibilidad de renegociar algunos acuerdos de compra-venta de crudo y analizar las fórmulas de cálculo de precios, toda vez que las condiciones del mercado internacional han variado.
En deuda externa, según el Presupuesto, el monto que por amortizaciones de capital habrá de pagarse es de USD 3.909 millones y por intereses USD 2.534 millones, lo cual significa que del total del Presupuesto (USD 34.853 millones) hay que descontar casi el 20%, valor equivalente al presupuesto de educación del año y cercano al 7% de la producción nacional total (PIB). Esta situación complica la disponibilidad de liquidez que llevará a su vez a buscar nuevos financiamientos, incrementar los pasivos nacionales y elevar el porcentaje de la deuda con respecto del PIB, que a la fecha ya sobrepasaría el 60% del PIB. El déficit fiscal es de alta preocupación, su registro está en USD 4.102.8 millones y el financiamiento sobre los 9 mil millones, los ingresos, no obstante la alta recaudación de impuestos esperada (USD 15.343.9 millones) son insuficientes para cubrir la demanda el sostenimiento de la economía. Es importante que se viabilicen la austeridad, así como la priorización del gasto, pues los gastos en personal reconocidos en la información presupuestaria son de 9 538.7 millones, esto es el 27% del presupuesto total y casi igual al valor asignado para salud y educación.
En comercio exterior, si bien se espera un mejoramiento de las exportaciones en el año que termina, preocupa sobremanera el vencimiento del sistema generalizado de preferencias (SGP) con Estados Unidos, que al no renovarse oportunamente encarecerá nuestras exportaciones y afectará a productos importantes como flores, atún, brócoli, etc, plataforma de nuestra oferta hacia los mercados externos y fuentes generadoras de empleo, aquello contribuye a explicar el por qué del puesto 138 del país en el índice de competitividad, calculado entre 190 economías.
Columnista invitada