Las encuestas chilenas siguen proyectando un triunfo muy amplio para Michelle Bachelet en las elecciones presidenciales del 17 de noviembre. Sin ir más lejos, el sábado -desde las columnas de El Mercurio- un nuevo sondeo, esta vez de Opina Research, así lo confirma, otorgando a Michelle Bachelet el 46,2% de la intención de voto; seguida por la candidata del oficialismo, Evelyn Matthei, con un 21,7%; por el independiente Franco Parisi, con un 7,9 y por el progresista Marco Enríquez-Ominami con 7,2%. Ninguno de los demás candidatos llega al 2% .De esta manera, Bachelet será de nuevo, presumiblemente, la ocupante de La Moneda. En un camino de regreso al poder transitado con una estrategia -hasta ahora impecable. No es, por cierto, seguro que Bachelet pueda imponerse en la primera vuelta, obteniendo la mayoría absoluta de votos, sin contar los nulos y en blanco. Pero lo cierto es que nadie se sorprendería si la candidata de la Nueva Mayoría lo logra, desde que las cifras sugieren que eso es posible. Es más, es algo que luce como lo probable. De lo contrario, la segunda vuelta está prevista para cuatro semanas después. El 15 de diciembre.
Las elecciones han despertado un interés relativamente bajo. Sólo un 42,5% de los chilenos entrevistados afirma haber seguido “mucho” la campaña. Lo que parece coincidir con el 50,1% de los chilenos que afirman categóricamente no estar de acuerdo con que “los políticos dedican su tiempo a temas importantes”. Toda una definición propia de aquellas sociedades de nuestra región en las que la clase media ha crecido en la última década.
Dos mujeres interesantes, curiosamente entrelazadas por sus historias personales, desde que sus padres -ambos generales de la Fuerza Aérea de Chile, en tiempos del Gobierno militar- estuvieron en su momento en veredas opuestas, estarán ahora frente a frente. La campaña ha demostrado que puede hacerse desde el respeto recíproco.
Bachelet es, recordemos, médica de profesión. Fue la primera mujer Ministro de Defensa de su país, en 2002. Luego fue la primera presidente mujer, en 2005. Ahora sería la primera mujer que ocupe dos veces la primera magistratura del país. Sus propuestas son múltiples. Se concentran en: asegurar la gratuidad de la educación en 6 años, una profunda reforma tributaria y en realizar una reforma constitucional. En todos los casos, a través de un debate abierto. Además propone diversificar (ampliándola) la matriz productora.
Evelyn Rosa Matthei es, en cambio, economista. Es la candidata conjunta del oficialismo, Renovación Nacional (RN) y Unión Democrática Independiente (UDI). En el pasado, Matthei militó primero (1988) en Renovación Nacional, para pasar luego a la Unión Democrática Independiente, en 1999. Fue senadora desde 1997 hasta el 2011, cuando fuera designada Ministra de Trabajo. Sus propuestas priorizan la salud pública, impulsar las escuelas públicas y asegurar la gratuidad de la educación, sin eliminar la educación privada; mejorar especialmente la situación salarial de la mujer y combatir activamente la delincuencia y el narcotráfico.
Ojalá que esto sirva de inspiración también de este lado de los Andes.