Es un candidato tremebundo, en la mejor concepción de la palabra. “Tremendo, a veces desmesurado, que hace temblar”, según un diccionario. Más aún, casi invencible en las urnas desde 1998. Perdió estrechamente una de diez. Hábil discurseador, casi actor y hasta cantante. Inteligente, según lo define su opositor Teodoro Penkoff. Casi ilustrado, humorista e hiriente, añaden otros. Mestizo sudaca con toques afros. Por añadidura, presidente de Venezuela y Gran Jefe de la revolución bolivariana y del socialismo del siglo 21. Es decir, con todos los poderes -o casi- en sus manos y con la gigante maquinaria que ellos incluyen. ¿Qué más? Pues, maneja sin trabas los trillones del petróleo. Con la obsesión de triunfar, por última vez, el 7 de octubre, triturando a su adversario.
Le enfrenta un joven -40 años-, Henrique Capriles Rodinski , a quien el coronel Chávez identifica como “mayunche”, un criollismo que significa “poca cosa”, con quien no quiere debatir porque no es un orador de su peso. Le llama también “burgués” porque sus familias paterna y materna -de origen judío- tienen nexos empresariales, aunque Henrique prefirió la vida política desde 1988 -cuando Chávez ganaba la presidencia- y le fue bien. En el 2000, con 28 años, asumió la presidencia de la Cámara de Diputados y la vicepresidencia del Congreso, instituciones que -como en el Ecuador- desaparecieron al ser reemplazadas por la Asamblea. Ocho años, hasta el 2008, fue alcalde elegido por voto popular de Baruta -municipio de 300 mil habitantes- y luego, también en las urnas, gobernador del estado de Miranda, con éxito. El 12 de febrero del 2012 fue ungido candidato único por la oposición, cuando se unieron marxistas y neoliberales para una prueba de fuego. Nada menos que enfrentar al temible coronel Chávez
Las encuestas favorecen a Chávez, aunque varias de ellas anotan que Capriles ha ido subiendo y alguna habla de un empate técnico. El coronel dice que ha superado el problema del cáncer y descarta que su edad -58 años- sea un factor en contra. “El viento es eterno y todavía sopla” sostiene. Pero se mueve poco y prefiere usar la televisión mientras su rival realiza su campaña “de pueblo en pueblo” y ya terminó su tercera vuelta a Venezuela. El Coronel -que sueña en gobernar 20 años a su país- confía en su poder, en el apoyo popular y en sus misiones -subsidios- para derrotar a Capriles. El veterano político Teodoro Penkoff sostiene -en una declaración a la periodista ecuatoriana Thalía Flores- que “Chávez no es invencible”. Otros comentaristas afirman que el Jefe tiene las mayores perspectivas pero hay factores que le afectan, entre ellos la inflación alta, la inseguridad, la importación casi total de alimentos, su autoritarismo y no faltan los que creen que Capriles, pese a todo, se perfila como el rival más difícil que ha tenido Chávez y talvez logre lo imposible. ¿Vencer al Tremebundo?.