Discuten qué conviene más: cerrar la refinería de Esmeraldas o darla en concesión parcial a un operador.
El Consejero de la Presidencia, Santiago Cuesta, originó una notable alarma al afirmar que la refinería “está produciendo veneno y está afectando a los ecuatorianos”. Y reafirmó: “Si mañana llamamos a una concesión probablemente nos tardemos un año o año y medio en firmar el contrato de concesión. ¿Hasta que se haga la concesión mantenemos la refinería abierta? E insistió: “Lo que estoy haciendo como parte del gobierno del presidente Moreno es decirle a la gente: señores, tenemos un activo que produce veneno, ¿usted quiere que siga funcionando o no?
Envenenamiento causa no solo preocupación sino miedo y hasta pavor.
¿Cómo se explica que hayamos invertido en esa refinería, con sobreprecios, inmoralidades y errores de procedimiento y fiscalización, USD 2 300 millones y realizados esos gastos se proceda a cerrar esa planta? Si se la cierra, como dice el Ministro especializado en esa área, Carlos Pérez, tocaría importar. ¿Cuántos millones adicionales habría que ocupar en la compra de combustibles, mientras la operación en Esmeraldas esté cerrada?
La prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, emergió para oponerse al cierre. Seguramente quería evitar el pánico de la ciudadanía esmeraldeña que, ante una convocatoria de políticos para impedir semejante propósito, fácilmente organizarían un paro de la provincia con ese objetivo. La prefecta, de manera enérgica, recordó que cualquier paro sería para reclamar otras necesidades, pues carecen hasta de un hospital de buen servicio; han cerrado la universidad y requieren varias obras de importancia y urgencia.
Por cuanto el Consejero del Presidente Moreno asegura que la refinería está envenenando, su cierre significaría la desocupación de más de 200 personas, a fin de evitar su muerte segura; y si la afectación se extiende más allá del espacio de la planta, deberán indemnizar a todos cuantos el tal veneno haya afectado, prosiguió la Prefecta.
¿Cuál la alternativa para cerrar? Que hay una empresa mexicana que ofrece invertir USD 6 000 millones para instalar una nueva; y que también hay interés de compañías extranjeras. De aceptar la oferta mexicana ¿cuánto tiempo demorarían en construir la nueva refinería? ¿No sería otro fiasco como la de El Aromo, en Manabí, que terminó en un terraplén, millones invertidos y la foto del presidente Correa con el finado Chávez, colocando la primera (y última) piedra?
El Presidente ¿escuchará el consejo? Un consejo es “parecer o dictamen que se da o toma para hacer o no hacer una cosa. (Diccionario de la Academia).
Un Consejero sirve para ayudar a llevar un propósito cuesta arriba; pero no para llevarlo cuesta abajo.