El Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) está conformado de forma tripartita: un representante de los afiliados, uno de los empleadores y el delegado del Presidente de la República.
Las resoluciones adoptadas por este organismo históricamente han respondido a coincidencias políticas de los empleadores con los gobiernos de turno, ya que frente a esta mayoría absoluta, el vocal representante de los afiliados no tiene ninguna relevancia. He ahí, la causa principal de los problemas del IESS.
Quienes por décadas depositamos el fruto de nuestro trabajo somos los dueños absolutos de los recursos consignados. El llamado “aporte patronal” no es verdad que salga del bolsillo del dueño del capital, ya que es el propio trabajador quien lo genera. El Estado forma parte de la trilogía, porque subsidia el 40% de las pensiones jubilares.
Sugiero a los(as) asambleístas que en el nuevo Código Monetario y Financiero, se decida la salida del representante estatal del Consejo Superior del Seguro Social Ecuatoriano, total, el 40% de nuestras pensiones se puede financiar con el cobro oportuno y eficaz de la propia deuda estatal, incluidos multas e intereses.