El ‘Corcho’ Cordero, sin duda, esperaba recibir cualquier cosa del jefe Rafico –hasta una misiva de felicitación, alguna vez- menos una carta que unos califican de histórica y otros de histérica. Bueno, no tanto pero sí inesperada, sorpresiva, abierta a diversas interpretaciones, candidata a ser noticia de la semana y hasta de la quincena. Luego del primer golpe, el problema para el ágil arquitecto y Presidente de la Asamblea fue la respuesta. Más de una noche tuvo que tomar pastillas para el sueño. ¿Acusar recibo? Claro. ¿Enfrentarlo? Never. ¿Defender a sus asambleístas? Hasta donde se pueda. ¿Buscar un culpable? Bueno, la malvada oposición. ¿Y los “exhortos” que tanto aman mis colegas y disgustan al Gran Jefe? Bueno, ya pensaremos una solución. Por ahora a salvar el bulto.
Los asambleístas de oposición aprobaron, casi sin gastar palabras, mocionar un rechazo. Para los aliancistas el caso fue más complejo. Nada de broncas con el Jefe, aunque a veces sí da ganas. ¿Dar gusto a los opositores y pelearnos con quien -en parte con nuestro apoyo- tiene tanto poder, sobre todo a la hora de aprobar la próxima lista de candidatos? Están locos. Pero esta maldición dedicada a los exhortos que se le ocurrió al que sabemos no nos gusta. Paco Velasco no se dio por aludido y le brotó la mejor de sus frases. “Al que le caiga el guante que se lo chante”. Otros gobiernistas prefirieron el silencio y alguno hasta dijo…“Sí, nos estábamos pasando con los exhortos… y ahora, si se suprimen por inconstitucionales y porque molestan al Jefe, ¿quién nos va a salvar?”.
¿Qué no se dijo? Los exhortos se pasaron. La carta fue una rabieta. Eso es franqueza. Una estrategia para disimular el veto a la Ley de la Función Legislativa y evitar las fiscalizaciones, es justo, es tongo, es un capricho, ya era hora, mala sangre y así por el estilo. La otra nota de la temporada fue el caso de las universidades. No faltan las voces de protesta, comenzando por los afectados en una o en otra forma, pero hay más voces que aprueban los pasos dados en el campo de la educación: fin del control por parte de un partido político y ahora la evaluación y el plan de mejoramiento universitario.
Pero en este tema está a prueba lo que suceda con los 38 mil estudiantes que se quedaron en la calle. Una responsabilidad seria y que merece un buen tratamiento para culminar con la tarea.
Para alegrar la semana, un minuto deportivo. Con un aplauso al Deportivo Quito y a Emelec que se clasificaron para octavos de final de la Copa Libertadores y mostraron que el fútbol ecuatoriano ha subido realmente de nivel y ya no solo funciona la leche -perdón, la calidad- de la Liga en los eventos internacionales. Y, por cierto, se repite la bronca entre el Ministerio del Deportes y el Comité Olímpico, un tema con mucha historia y que no podía faltar en este Gobierno que busca votos hasta en el salto con garrocha.