Las polémicas resoluciones aprobadas por la actual mayoría de la Asamblea, fruto del contubernio entre tiendas políticas identificadas por sus profundas diferencias ideológicas, que, de pronto, se aliaron y coinciden en sus aspiraciones, confirman la descomposición que existe en esa Función del Estado y la presunción de que la Comisión Multipartidista que se trata de conformar, con el aparente propósito es evaluar y destituir a la presidenta Guadalupe Llori, en realidad constituye el paso inicial para reestructurar algunas Comisiones de la propia Legislatura, remover a cuatro integrantes del CPCCS y reemplazarlos con elementos afines e incondicionales para luego cambiar las autoridades de control, a fin de lograr la impunidad de ex funcionarios acusados de recibir sobornos, etc., pero que dicen ser perseguidos políticos.
Al mismo tiempo, los correístas pretenden conformar otra Comisión, mal llamada “de la Verdad”, para que, así mismo, absuelva a los ex funcionarios inculpados y en algunos casos ya sentenciados.
UNES y el PSC, a cuyos líderes el presidente Lasso denominó “mellizos de la componenda”, con apoyo de Pachakutik; de la Izquierda Democrática, que, una vez más atraviesa una grave crisis interna y de otras bancadas desistieron de varios juicios políticos, que ya estaban en trámite, para dar prioridad a la conformación de la Comisión Evaluadora de doña Guadalupe, quien cumplirá mañana un año en la Presidencia de la Asamblea, tiempo en el cual ha dirigido una actividad que ella califica 10/10, mientras la opinión pública la considera desastrosa. A tan canibalesca situación se suman las acusaciones mutuas entre la Presidenta y miembros de ese organismo ante jueces y la Fiscal General.
Esta vez el Primer Mandatario contempla de lejos la disputa, pues, realiza su duodécimo viaje al exterior, así mismo, en su primer año. Visita Israel, donde ha firmado acuerdos y es probable que haya contemplado el Muro de los Lamentos en Jerusalén…