La diputada por Florida, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores, Ileana Ros-Lehtinen, se dirigió al Departamento de Estado de los EE.UU. declarando su oposición a que se renueven preferencias andinas, Atpdea, al Ecuador, el único beneficiario que queda, puesto que Colombia y Perú ya tienen tratados de libre comercio y Bolivia fue excluida hace muchos años.
El Ecuador ha buscado un más alto perfil internacional, a través de adopción de posiciones desafiantes hacia los EE.UU. y otras naciones occidentales, y está logrando hacerse notar. Destaquemos:
Los acuerdos con Irán, que llevan a Otto Reich, quien fuera secretario de Estado asistente en la administración Bush, a sugerir que Irán estaría blanqueando capitales en la banca ecuatoriana.
La visita con bombos y platillos de Alexander Lukashenko, de Belarús, el jefe de Estado más desprestigiado de Europa.
La proclama de asilo a Assange, que se anuncia se hará después de las olimpiadas, para asegurar la mayor cobertura mediática.
La Presidenta de la Comisión de Asuntos Externos cita lo de Irán, la amenaza de cerrar Usaid y la persecución a El Universo, entre otros, para fundamentar que no tiene sentido tener un programa para beneficiar a un país hostil a los EE.UU.
La no renovación del Atpdea significa que los productos que ingresaban desgravados a los EE.UU. deberán pagar impuestos. Entre los más afectados están las flores y el brócoli, los más exitosos productos de exportación de la Sierra. Las flores ecuatorianas junto a las colombianas ganaban espacio en el mercado estadounidense. Ahora, las colombianas podrán ofrecerse en mejores condiciones. EE.UU., productor de brócoli, pero no durante todo el año, se abrió primero a México bajo el Nafta y después entró Guatemala con el TLC centroamericano. Con el Atpdea, el Ecuador pasó a ser el tercero en la competencia. Ahora quedará afuera, y más bien, Colombia y Perú con TLC buscarán ganarse ese mercado.
Poco después que se pierda el Atpdea estadounidense se perderán las preferencias europeas SGP+, ya que Europa considera que los países latinoamericanos salvo algunas causas perdidas como Haití ya no necesitan apoyo unilateral.
Además de las flores esto afectará a exportaciones costeñas, como enlatados de atún que perderán la preferencia que le permitió al Ecuador ubicarse como el principal proveedor de Europa.
En lo que respecta a EE.UU. y la UE, Colombia y Perú han buscado TLC no tanto para adquirir mayor acceso a los mercados sino para consolidar las preferencias temporales. Esto del TLC es como andar en caminadora: la banda va hacia atrás, y hay que caminar rápido para conservar el terreno.
Nosotros nos mantenemos estáticos en la caminadora. Por lo que nos vamos a dar con nuestras posaderas en el suelo.