Cambios profundos

Cierto. La revolución nos ha revolucionado. Ha cambiado todo. Y profundamente. En serio. Verdaderamente hemos revolucionado. Nada es lo que era. Basta con algunos ejemplos: los grafiteros de las paredes de Quito, que ayer eran íconos de la subversión y de la poética antisistema, inspiradísimos poetas de las paredes blancas, herederos de los movimientos de Mayo del 68, revolucionaron tanto, pero tanto, que hoy son una tuerca más de la maquinaria de la publicidad oficial y oficiosa y pintan consignas por encargo. Los alfaristas de ayer que eran bien revolucionarios, revolucionaron tanto que ahora defienden sus cargos meritocráticos a capa y…¡espada!

Todo ha revolucionado. Empezando por la historia. Nada es lo que era, ni lo que creyó que era, ni lo que le enseñaron en la escuela. Olvídese. Todo lo que aprendió ha sido mentira. El Che Guevara, por ejemplo, que es nuestro ícono revolucionario más sagrado, resulta que ha luchado contra la Tatcher y Reagan, aunque lo hayan matado antes de que gobiernen sus países. ¡Es que son tiempos de revolución y de cambios profundos entonces cómo no ha de cambiar hasta la historia! ¡Si ha sido la directora de este diario quien prendió la hoguera bárbara! ¡Y ustedes creyendo cuentos de la sociedad convulsa de hace100 años!

Si alguna vez oyó de gastos reservados y todo ese tinglado, tampoco ha sido así. Más bien al contrario. Honestísimos han sido quienes manejaron los gastos reservados y de gana, de puro malas gentes, de puros fallos en la justicia, que ahora sí es justa, les han querido juzgar.

Y si ha revolucionado la historia, también la geografía: el bloque 31 no ha estado en el Yasuní y tampoco ha estado pegado al ITT, es más, lejísimos ha estado, al otro lado del mapa. ¡Quespués! ¡Bien ignorantes y mala fe mismo son los ambientalistas!

Antes los liberales eran ateos y no entraban a misa ni en caso extremo de funeral de pariente cercano. Ahora salen en procesión y con estampas.

Todo ha revolucionado. Ahora en vez de ser corruptos los corruptos, ha sido corrupta la prensa por denunciarlos. Es que el papel de la prensa también ha revolucionado y ustedes no se han dado cuenta. ¿A quién se le ocurre que el papel de la prensa es investigar, pedir cuentas a los gobernantes o al menos debatir sobre los problemas de la sociedad? ¡Si los tiempos han cambiado y el papel de la prensa es otro!

No se han dado cuenta de los cambios profundos. Por eso critican de gana. Ha cambiado la historia. La geografía. La política. Antes, en tiempos de elecciones había un montón de candidatos y un montón de listas. En eso consistía la partidocracia. Ahora con un candidato basta y sobra.

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