Dos gobernantes se citan en la historia por haber tenido gabinetes excelentes, no condicionados a pacto político alguno, uno constitucional, Carlos Julio Arosemena Tola, 1947-1948, y otro, de plenos poderes, pero ejemplo de democracia, Clemente Yerovi Indaburu -1966- post dictadura militar de 1963 – 1966, que entregó el poder a la Asamblea Constituyente de 1966.
Todos los Ministerios son importantes en sus espacios de competencia, pero hay uno en singular que históricamente fue considerado como el de una especie de Premier, que fue el de Gobierno. Correa prefirió partirlo.
La multiplicación en el correato de Ministerios y Secretarías de Estado, rotando los titulares y encargados, llevó a minimizarlos en su importancia, como que todos los actores simplemente eran subalternos.
Las designaciones anunciadas por el Presidente el lunes 3 de diciembre, generan expectativas que pueden entenderse en positivo. Me referiré a los que conozco.
María Paula Romo sería – a la vez- Ministra de la Política y del Interior, hacia la unificación de los dos Ministerios en uno sólo, Ministerio de Gobierno. Un acierto por la unificación y por la personalidad, formación y temperamento de la designada, que se ha evidenciado en recientes actuaciones suyas.
En Educación, la designación de Milton Luna es otro acierto por su excelente formación y su trabajo de años en varios espacios, en lo que destaco su aporte por más de una década como Coordinador Nacional de la Iniciativa Contrato Social por la Educación, para la defensa y la promoción del derecho a la educación de calidad, para que se llegue a la real inclusión social y económica, con respeto a la diversidad y a la interculturalidad.
Paúl Granda va al IESS. Inmenso desafío que debe enfrentárselo como posibilidad de sobrevivencia de la seguridad social. Correa lo dejó depredado, endeudado e incumplido.
¿Qué es lo esencial?. Que ellos –y los que ya forman parte del equipo de gobierno- actúen en forma coherente, privilegiando la transparencia y puntualizando objetivos realizables. Nada de novelerías –los que anuncian posibles milagros, usualmente no pasan de ser cuenteros-.
La no coherencia o privilegiar el cálculo político podrá llevar al fracaso de todos, lo que además afectará al país.
Y la coherencia va más allá del gabinete. Leer que se inicia en la Fiscalía una investigación penal contra el Contralor Pablo Celi -que viene actuando con decoro y firmeza- y contra el ex – Fiscal encargado Paúl Pérez –su encargo fue dispuesto por el Consejo de Participación que preside Julio César Trujillo- por supuesta usurpación de funciones, imputación del correato, preocupa.
¿Era posible la inadmisión de la denuncia, por cuanto los antecedentes para el ejercicio de sus cargos fueron de pleno derecho? Pienso que sí.