Mario Osava. IPS
Las primeras instituciones comunes del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) son financieras y nacen como sucedáneo de reformas en un sistema internacional donde persisten desequilibrios de poder, ignorando el nuevo peso de los países emergentes.
Pero el Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, en inglés), el fondo monetario de los países del Brics, también se creará con un desbalance en la composición de sus recursos, que puede repetir hegemonías corrosivas.
El CRA y un banco de desarrollo se establecerán durante la Sexta Cumbre del Brics, que sostendrán sus cinco gobernantes en Brasil, el martes 15 en esta ciudad nororiental de Fortaleza y el miércoles 16 en Brasilia. El lunes 14 se realizarán reuniones preparatorias de ministros, empresarios y bancos centrales del grupo.
De sus 100 000 millones de dólares de fondos para socorrer alguno de los cinco miembros que sufra una crisis cambiaria, China aportará 41 por ciento, Sudáfrica, el socio menor, contribuirá con cinco por ciento y los demás con 18 por ciento cada uno.
Los porcentajes reflejan el tamaño de la economía de cada país, pero en el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el otro instrumento que se establecerá en la cumbre, la participación será igualitaria: 10 000 millones de dólares e igual poder de voto para cada miembro.
Esa es su gran diferencia en relación al Banco Mundial, de que es un espejo. “El NBD es democrático”, observó a IPS el investigador del Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales, Christopher Wood, en Johannesburgo.
Es muy distinto también del CRA, donde China, como mayor país del grupo “tendrá probablemente una influencia desproporcional”, pero se puede esperar que el diseño de la institución evite un predominio, sostuvo Wood.
En negociación desde 2012, los acuerdos para la creación del banco de fomento y del mecanismo monetario están listos, solo pendientes de una revisión jurídica para la firma de los cinco gobernantes de los países del Brics en Fortaleza, anunció el subsecretario general político del brasileño Ministerio de Relaciones Exteriores, José Alfredo Graça Lima.
BRIC, una sigla creada en 2001 por el economista estadounidense Jim O’Neill para indicar cuatro potencias emergentes que alteran el cuadro mundial, empezó a reunir sus jefes de Estado y de Gobierno en 2009, componiendo “una coalición”, a la que se juntó Sudáfrica en 2011.
“Es distinto de un bloque”, que adopta políticas comunes de comercio y otros sectores, aclaran diplomáticos brasileños, ante observaciones críticas sobre las discrepancias entre países del grupo en distintos foros internacionales, sean económicos o políticos.