Se están cumpliendo los bicentenarios de los procesos independentistas de los países latinoamericanos. Pero entre los numerosos estudios aparecidos, apenas se menciona la relación entre dos fenómenos históricos de alcance mundial: nuestra Independencia latinoamericana y la descolonización que siguió a la Segunda Guerra Mundial y condujo a la independencia de gran cantidad de países de Asia, África y el Caribe, un siglo y medio después.
A pesar de tenerlos cerca, no hemos conectado nuestras gestas libertarias con la independencia y el surgimiento de los nuevos estados caribeños. Menos nos hemos preocupado de relacionarlas con lo que pasó en África, India o Indochina.
Salvo quizá para la retórica, no se ha puesto vis a vis a Simón Bolívar con Mahatma Ghandi o Antonio José de Sucre con Jomo Kenyatta. Solo a veces se ha dicho al paso, que ambos fueron procesos de “liberación nacional”, pero no se ha hecho el esfuerzo sistemático por ponerlos en una perspectiva “sur-sur”, tratando de establecer las consecuencias trascontinentales, tanto de los hechos de inicios del siglo XIX, como de los de la segunda mitad del siglo XX.A este tema se dedica precisamente el libro “De colonias a estados nacionales, Independencias en América y el mundo en los siglos XIX y XX”, que tuve la responsabilidad de editar con estudios de académicos procedentes de cuatro continentes: Juan Marchena, Manuel Chust (España), Luiz Geraldo Silva, Luís Cláudio Villafañe (Brasil), Anthony Mac Farlane (UK), Jean Muteba Rahier (USA), Alejandro Moreano, Jorge Núñez, Carlos Landázuri (Ecuador), Tomás Pérez Vejo (México), Johanna von Grafenstein Gareis (Alemania/México), Saurabh Dube (India), Trevor Ngwane (Sudáfrica). El libro es una coedición de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador y la Editorial Corregidor de Buenos Aires.
Los procesos independentistas, alejados por más de un siglo, tuvieron muchos rasgos diversos.
Pero también hay elementos comunes, puesto que en ambos casos se enfrentó al colonialismo y se dieron circunstancias que incidieron en la realidad mundial. Poner frente a frente estos dos grandes acontecimientos que marcaron el ocaso del colonialismo en la tierra y cambiaron radicalmente la geopolítica internacional, nos permitirá entenderlos mejor, y comprender como la acción de los pueblos, con sus grandes líderes a la cabeza, configuró el mundo actual. Ver a disímiles protagonistas colectivos de continentes distintos unos frente a otros, hará posible apreciar dimensiones históricas hasta ahora muy poco conocidas. También promoverá el trabajo conjunto de investigadores de diversos países y un diálogo sur-sur, entre académicos de regiones y pueblos que, aunque políticamente independientes, siguen siendo pobres y dependientes.