Bibliotecas en peligro

Casi en simultáneo al reconocimiento de la U de Barcelona a los logros educativos de la revolución ciudadana, y en coincidencia con el Día Internacional del Libro y de la Lectura, en el país se generaron varios hechos que matizan y contrastan con la citada y publicitada celebración: cientos de estudiantes secundarios emitieron serías críticas a la reforma del bachillerato en un evento convocado por el Consejo de Participación Ciudadana y el II Congreso Internacional de Bibliotecarios difundió un manifiesto denunciando la precaria situación de las bibliotecas en el país y rechazando el cierre del Sistema Nacional de Bibliotecas, Sinab, decidido por el Ministerio de Educación en estos días.

El Sinab fue creado por el ministro de Educación Alfredo Vera en el gobierno de Rodrigo Borja como una propuesta novedosa para fomentar el conocimiento y la lectura de cientos de miles de ecuatorianos a través de bibliotecas comunitarias en barrios urbano-marginales y en sectores rurales. Se crearon bibliotecas en la línea de frontera con Colombia y se fundaron otras en las cárceles de todo el Ecuador.

Según Eduardo Puente fundador del Sinab en "cerca de 30 años de existencia, el Sinab, no siempre contó con el apoyo de los ministros de educación y muchas veces, es cierto, el presupuesto fue casi nulo para actualizar las colecciones, pero las comunidades no dejaron que se mueran las bibliotecas", por lo que está en total desacuerdo con la liquidación del Sinab: "Lo que hubiéramos esperado de la revolución ciudadana es una reestructuración a fondo del Sinab, para que se lo fortalezca y no para que se lo destruya, para que sea el organismo nacional que dicte políticas públicas para todas las bibliotecas del país, sean estas bibliotecas escolares, universitarias, patrimoniales, públicas, especializadas e institucionales y que rescate y fortalezca a la Biblioteca Nacional, para constituir un verdadero sistema nacional de bibliotecas del Ecuador (Sinabe)… en lugar de esto se desaparece al único ente nacional que mal o bien se ha preocupado de las bibliotecas".

De esta manera el tema del Sinab destapa otros problemas denunciados por los bibliotecarios en su manifiesto: "Las bibliotecas públicas y las bibliotecas escolares no cuentan con ningún respaldo y apoyo de las entidades culturales y educativas del país"; "menos del 20% de los centros educativos de nivel básico y bachillerato cuentan con bibliotecas escolares algo inconcebible en la sociedad de la información y conocimiento"; "en el Ecuador no existe legislación que regule a las bibliotecas"; precarios sueldos y desvalorización de la profesión del bibliotecario.

Por todo lo visto, se debe repensar el cierre del Sinab y sin duda se debe ir a un debate serio sobre las políticas públicas de las bibliotecas en Ecuador.

Suplementos digitales