A fin de vender el Banco del Pacífico se invitó a 33 entidades bancarias internacionales, pero solo una presentó oferta que por muy baja no se la aceptó. Si bien no se conocen detalles, podemos inferir algunos factores que pueden haber influido para que la oferta haya sido muy por debajo del valor en libros de este Banco, que asciende a 900 millones de dólares.
Como la no acumulación capitalista es una utopía, fue inoportuno pretender esta operación en un momento en que el riesgo país del Ecuador está muy alto, pues oscila entre 1500 y 1900 puntos. Como este elevado riesgo es inherente a las inversiones y operaciones financieras, las expectativas de crédito e inversión determinan una tasa cercana al 17%, y cuando al mismo tiempo el mercado se inclina a invertir en bonos seguros de EE.UU. que ahora rinden un el 6% de interés, por lo que los inversores no están dispuestos a invertir en países que no les ofrezcan negocios con una rentabilidad que se sitúe entre el 20 y el 25 por ciento anual, para lo cual se requeriría que el Banco del Pacífico se venda muy barato, lo que ahora no es conveniente ni perentorio.
Además hay una incertidumbre mundial sobre la economía, de inflación alta en países ricos, de lento crecimiento e inestabilidad interna por los paros nacionales, por los extremismos políticos irreconciliables, la narco política, la dificultad de que el país pueda pagar la deuda como se infiere del alto riesgo país, debido también a la mala imagen del Ecuador por haber caído 11 veces en incumplimientos.
Si se pretende vender este Banco con tan alto riesgo país se tendrá que ofrecer una rentabilidad elevada, que obligaría a flexibilizar el límite que hoy existe respecto a las tasas de interés con lo cual se encarecería el crédito dentro del Ecuador, porque también crecería la tasa activa para los ahorristas ecuatorianos.
Entonces en este momento es correcto desistir de la venta del Banco del Pacífico, seguir trabajando coneficiencia, con solidaridad y no solo pensando en la rentabilidad, cuidando siempre que no haya influencias políticas perniciosas.