Los aztecas lo practicaron. Y denominaron “ullaliztli” al juego y “tlaxco” a la pista, en la que había aros de piedra pendientes de las paredes, en los que embocaban la bola de hule. Y, al igual que los mayas, en sus orígenes el “ullaliztli” fue un ritual religioso antes que un deporte: el capitán del equipo ganador era decapitado en homenaje a los dioses. Y la contienda se desarrollaba entre dos equipos compuestos por siete jugadores cada uno.
Con estos antecedentes, la versión moderna del baloncesto —”basketball”– fue inventada en 1891 por el clérigo y educador canadiense James Naismith en los campos del “Springfield College” en Massachusetts, EE.UU. Y el deporte alcanzó rápidamente una enorme popularidad dentro y fuera del territorio norteamericano y debutó en los “Juegos Olímpicos” de Berlín en 1936. Diez años después se fundó la principal liga profesional de básket en Norteamérica. Y este deporte se extendió rápidamente por Estados Unidos y Canadá. En 1897 se redujo a 5 el número de jugadores de cada equipo y se reglamentó su práctica. Los colegios y las universidades estadounidenses adoptaron el juego entre 1893 y 1895. Y las primeras competencias intercolegiales se celebraron en 1934 en el “Madison Square Garden” de Nueva York y el baloncesto comenzó a despertar un gran interés. Los soldados norteamericanos acantonados en diversos países durante la Segunda Guerra Mundial contribuyeron a popularizarlo por el mundo.
La “National Basketball League” norteamericana —que fue la primera en constituirse— se formó en 1898 para promover los encuentros, torneos y campeonatos amateur de este deporte. En las primeras décadas del siglo XX dos equipos legendarios fueron el “Original Celtics”, que se organizó en 1915 en Nueva York, y el famoso “Harlem Globetrotters” fundado en 1927 en el barrio negro de Manhattan, que hizo reír al mundo con sus jugadas ingeniosas y el malabarismo en el manejo de la pelota.
El baloncesto formó parte de la agenda de los Juegos Olímpicos a partir de 1936. Y casi todos los jugadores profesionales norteamericanos provienen de las ligas universitarias, donde han sido seleccionados para jugar en los equipos profesionales. De ellas han surgido a partir de finales de los años 50 grandes exponentes del baloncesto estadounidense, entre otros, Bill Russell y Larry Bird de los “Boston Celtics”, Wilt Chamberlain de los “Angeles Lakers”; Earvin Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Jordan de los “Chicago Bulls”; Shaquille O’Neal de “Orlando Magic”; Larry Johnson de los “Charlotte Hornets”, y muchas otras estrellas que han impuesto la primacia del baloncesto profesional de Estados Unidos.
Una de las entidades deportivas más importante de ese país es la “National Basketball Association (NBA)”, fundada en 1949.