El Consejo de la Judicatura de Transición, el 16 de noviembre de 2011 (día miércoles de la semana pasada) envió oficio a la Corte Nacional de Justicia y a los directores del Consejo de la Judicatura, en el que les hace conocer que, en su afán de cumplir una Resolución de 25 de octubre de 2011, deben disponer y organizar las acciones requeridas para desarrollar un proceso de evaluación a los servidores de la Función Judicial.
En ese documento –que el mismo día llegó a manos de los judiciales- se indica que …“tienen la obligatoriedad de asistir a rendir las pruebas psicológicas el día sábado 26 de noviembre de 2011 y las pruebas de conocimiento el día sábado 10 de diciembre de 2011”…
En una segunda parte, invita al personal de la carrera judicial …“que tenga interés de acogerse al beneficio por jubilación o a la indemnización por renuncia voluntaria” presentar su deseo de ingresar …“dentro del Plan de Desenrolamiento del Personal del Consejo de la Judicatura para el año 2012, la misma que estará sujeta a la disponibilidad presupuestaria respectiva”. Añade: …“el personal que presente su deseo de acogerse al Plan antes descrito, no estará sujeto a la evaluación”…
En el personal judicial surgió grave temor: si no se incluye en el Plan de Desenrolamiento, sería objeto de la evaluación, la que se iniciará diez días más tarde con las pruebas psicológicas. Razonaba: si me sujeto a la evaluación, no hay seguridad de continuar en el cargo; si me acojo al desenrolamiento se avizora indemnización por renuncia voluntaria pero sujeta “a la disponibilidad presupuestaria”. ¿Qué hacer? Eliminado por evaluación voy a la desocupación sin dinero; y si me acojo a la renuncia “voluntaria”, deberé esperar que haya la disponibilidad en el presupuesto para que me paguen la indemnización. ¿Y si en el presupuesto no hay dinero? Lo único seguro es la desocupación.
Al parecer, el Consejo de la Judicatura está actuando contra las convicciones del presidente Rafael Correa, quien no era partidario de despedir personal.
Si nos atenemos a una información periodística del mes de mayo del año 2005, en aquella época también los gobernantes pensaron en la necesidad de eliminar personal burocrático. El medio para ello fue la supresión de partidas. Bajo esta norma habían despedido del Ministerio de Economía 74 empleados; y en esa circunstancia llegó a ese Ministerio el actual Presidente. El Subsecretario, en asamblea de empleados, precisó que definitivamente no se continuará con ese recorte. Y el Ministro manifestó: “A mí sí me tiembla la mano para despedir a la gente. Yo soy humano y conozco que tras de eso hay un drama familiar”.
¿La eliminación de los judiciales, que también traerá dramas familiares, acaso no está en abierta contradicción con la tesis del actual Presidente de la República?