Los días de Assad parecen estar contados. No estamos pensando solamente en el progresivo avance de las fuerzas rebeldes que ya llegan a Damasco, ni tampoco en la desesperada, irracional y desproporcionada reacción del tirano sirio que ha disparado misiles Scud y ha amenazado con usar armas químicas contra su propio pueblo. Además de todo eso, hay que registrar el cambio en la actitud de Rusia, principal aliado de Assad y proveedor de buena parte de las armas con las cuales la represión oficial ha causado cerca de 60 000 muertos.
En conversaciones diplomáticas recientes, los responsables de las relaciones exteriores de Rusia y de los Estados Unidos han resuelto pedir al mediador de la ONU y de la Liga Árabe que viaje a la capital siria para actualizar una demanda de la comunidad internacional que, con matices diferentes, pide la salida de Assad. Se habla de un “ultimátum”.
En estas circunstancias, la posibilidad de que se ausculte un método viable para poner fin al imperio de Assad, actualiza la credibilidad de que se esté buscando “una salida digna” para el sangriento dictador, que podría ser el asilo. El diario francés Le Figaro ha dicho que Assad podría refugiarse en Bielorusia o en algún país sudamericano en el que cuente con simpatías. Ha descartado a Venezuela. El nombre del Ecuador ha empezado a ser mencionado.
Si así fuera, Siria habría iniciado ya las gestiones pertinentes. Tendría sentido el rumor de que tal fue el propósito de una visita hecha a varios países latinoamericanos, entre ellos el Ecuador, por una alta autoridad diplomática siria. Perdería credibilidad la negativa de Correa a este respecto, pero la segunda parte de su declaración en la que dijo que el Ecuador “consideraría” una eventual solicitud de asilo para Assad, pasaría a ser un indicio de que Correa se inclinaría a conceder el asilo, presentándolo “como una contribución al restablecimiento de la paz en Siria”.
Si así pudiera ocurrir, tenemos el derecho y el deber de invitar a la reflexión sobre lo siguiente: a) Assad es uno de los tiranos que más ha ensangrentado a su pueblo al imponerle una dictadura férrea y brutal, amenazándolo hasta con el uso de armas químicas para doblegar a la insurrección; b) Inclusive Rusia, el principal aliado de Assad, ha resuelto mirar con realismo el panorama de la región; c) El asilo no puede otorgarse a culpables de crímenes contra la humanidad; d) Assad traería consigo las tensiones y fanatismos propios de la lucha terrorista; e) Seguiría deteriorándose la imagen de un Ecuador obsecuente con Libia, Irán, Bielorusia y Siria; y f) No sería raro que crímenes como el que ensangrentó a Buenos Aires hace más de 16 años pudieran sacudir a nuestro país.
Y en todo esto ¿dónde estaría la defensa de los auténticos intereses ecuatorianos?