Asia-Pacífico, puerta en un nuevo momento

Lima es ahora capital para los 21 países que conforman APEC. El Foro de Cooperación de los Países Asia-Pacífico es un ente clave de integración y apertura comercial.

A la cita acuden los líderes de las potencias como Estados Unidos, China, Japón y Rusia. Es una de las últimas citas a las que acude Barack Obama luego del tremendo giro que ha dado su país al elegir a Donald Trump. Para América Latina, APEC es un espacio importante de presente y de futuro. Chile, Perú, Colombia, México, por ejemplo, han tenido el olfato y la claridad para estar allí, donde se debe estar. Ecuador, lamentablemente ha sido timorato y desconfiado de la potencialidad de ese foro. Solo asistimos en calidad de país observador.

El mercado del Pacífico es un espacio natural para el comercio y nuestras exportaciones. Si bien la mayor complementariedad de nuestro comercio exterior se basa en Estados Unidos, la relación de ampliar el mercado con la Unión Europea, con la adhesión al Acuerdo Multipartes, fue una decisión tardía pero necesaria. Europa es nuestro segundo mercado.

Pero no todo debe quedar allí; mirar a los países de la cuenca Asia-Pacífico, potenciar las exportaciones a los tigres asiáticos, a los que se puede llevar muchos de nuestros productos, abriría importantes oportunidades de crecimiento y expansión. Es de esperar que el próximo gobierno tenga claridad y se trace explorar ese objetivo.

Este Foro de APEC tiene particulares significados. La cita llega en un punto de interrogantes en la geopolítica planetaria. El presidente del Perú, Pedro Pablo Kucynski, anfitrión de la cita, vio y expresó con nitidez los temores y posibilidades. Es hora de más comercio y menos proteccionismo.

Cuando el mundo se formula interrogantes sobre el nuevo giro en política exterior que dará EE.UU. y una eventual política de cerrar espacios y privilegiar a los productores nacionales, la vigencia de este Foro se demuestra por sí misma.

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