En octubre del año 2000, la Comisión Interventora del IESS, órgano máximo regulador de las relaciones entre patrono y trabajadores de esa institución, dicta una arbitraria como nefasta resolución del IESS, ha presentado la justificación técnica para la supresión de las dependencias y puestos de trabajo innecesarios, como parte integrante de las acciones indispensables para la implantación de la nueva estructura orgánica.
Con esta injusta medida, más de 2 000 trabajadores perdimos los puestos de trabajo y su gran mayoría, desafortunadamente, no cumplió al menos 25 años de servicio, para tener derecho a la jubilación patronal proporcional, dando lugar a que a través de 12 años, reclamen este justo beneficio. Es inaudito e inaceptable cómo el IESS se confunde y se contradice en su propia legislación. Existen varias resoluciones de la mencionada institución que reconoce el derecho a dicha jubilación e informes favorables de entes estatales como la Procuraduría General del Estado y Ministerio de Relaciones Laborales, dando la razón a sus ex trabajadores.
Hay una evidente actitud de “cobardía y servilismo” a nivel de los mandos medios, nadie asume con la suficiente responsabilidad sus obligaciones, consecuentemente, las máximas autoridades son incapaces de resolver esta problemática de orden social. El derecho les asiste, pero hay un maltrato permanente y sistemático hacia sus ex servidores.
El IESS, duele y apena decirlo, es un “mal patrono”. ¡Claridad hacia afuera y obscuridad hacia adentro!