Las promesas de Lenín Moreno

Durante la campaña, el hoy presidente electo Lenín Moreno sacó varios ases bajo la manga. Especialmente, disparó al electorado nueve ofertas que tuvieron gran impacto e incluyen la construcción de 325 000 viviendas; subir de 50 a 150 dólares mensuales el Bono de Desarrollo Humano; créditos para jóvenes; la creación de 40 universidades, así como la puesta en marcha de la Refinería del Pacífico, entre otras.

Un estudio de la Universidad San Francisco, dirigido por Luis Espinosa, estimó que para cumplir sus ofertas de campaña Moreno necesitaría anualmente unos USD 9 300 millones.

El déficit del presupuesto para este año llega a 8 000 millones, de los cuales están cubiertos con deuda 3 000 millones, según anunciaron las autoridades económicas del gobierno que termina. Es decir que una de las tareas urgentes de la administración entrante será buscar financiamiento para los 5 000 millones restantes.

En este escenario, es muy poco probable que Moreno pueda cumplir sus ofrecimientos electorales, al menos en el primer año de su mandato, pues deberá priorizar el manejo de la caja fiscal.

Uno de los principales retos de Moreno, en este contexto, será buscar un equilibrio que permita reencausar la participación del sector privado como motor de la economía, que hasta ahora ha sido asumido por el Estado, que creció de forma abrumadora.

Aún es una incógnita si el Mandatario que mañana asume el cargo tomará decisiones para reducir progresivamente el tamaño del aparato burocrático, empezando por la venta de medios incautados, que en buena parte han significado pérdidas y esencialmente han servido como canales de propaganda oficial.

Moreno anunció un cambio de estilo, anteponiendo el diálogo como la herramienta para gobernar. Veamos si eso le alcanza para sortear la crisis económica que golpea a la mayoría de sectores y sanar las heridas abiertas por Rafael Correa en diez años de confrontación.

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