El primer Informe a la Nación del Presidente Lenín Moreno tuvo un hecho concreto: la presentación en la Asamblea de un proyecto de ley para atraer inversión, impulsar el crecimiento y equilibrar las finanzas públicas.
Esta nueva normativa buscará cubrir los vacíos que dejó la Ley de Reactivación Económica, vigente desde el 2018. Su objetivo fue generar más ingresos fiscales, lo cual dejó en segundo plano los incentivos para fomentar la inversión privada. Y no hizo ninguna mención sobre la necesidad de manejar las finanzas públicas con prudencia.
En este nuevo proyecto de ley, que ingresa hoy a la Asamblea para su trámite urgente, se plasmará el nuevo rumbo económico que el Presidente quiere dar al empezar su segundo año en el poder.
El paso previo fue el nombramiento de nuevos funcionarios en el Ministerio de Finanzas, Servicio de Rentas Internas y Servicio Nacional de Aduana. Aún no se sabe si habrá cambios en el Banco Central, pero la mayoría del frente económico ahora tiene una visión empresarial, que va en la línea del discurso oficial, de impulsar la economía, ahora sí, desde el sector privado.
Eso no ocurrió el primer año del Gobierno, aunque el Presidente dijera que sus primeros 12 meses han devuelto el rumbo correcto a la economía. Los desequilibrios fiscales siguen, el déficit fiscal oscila entre el 7 y 8% del PIB y el crecimiento de la deuda pública hace insostenible las finanzas públicas.
La economía, sin embargo, viene creciendo de la mano del consumo, gracias a la deuda pública, pero también por el mejor escenario externo. Los mayores precios del petróleo, banano, camarón, atún y otros dejaron un saldo positivo en la balanza comercial en el primer trimestre del 2018, pese al incremento sostenido de las importaciones.
Para que funcione la transición hacia una economía basada en la producción será necesaria más inversión privada. El proyecto de ley ofrece los incentivos que demandaban los empresarios. Llegó el momento de invertir.