Una amistad creciente

El presidente Enrique Peña Nieto ha planteado, como uno de los cinco ejes de su gobierno, posicionar a México como un actor con responsabilidad global. En este contexto, para México, el diálogo, los vínculos económicos y la cooperación con América Latina y el Caribe son fundamentales.

México está decidido a tener una relación fortalecida con el Ecuador, país con el que compartimos vínculos estrechos en todos los ámbitos desde que establecimos relaciones diplomáticas en el año de 1837. Carlos Fuentes vivió parte de su infancia en Quito, mientras que Oswaldo Guayasamín mantuvo una cercana relación con los muralistas mexicanos, particularmente con David Alfaro Siqueiros.

Recientemente, abrimos un espacio cultural en la sede de nuestra Embajada en Ecuador, como muestra de nuestro profundo interés por fortalecer el diálogo entre los creadores de ambas naciones.

En Quito y Guayaquil, existe una Asociación Civil que es parte integrante de uno de los centros de educación superior más prestigioso de México y que esperamos pronto pueda convertirse en una universidad ecuatoriana. En la educación está el futuro de nuestros países.

En el ámbito económico, el intercambio comercial casi alcanzó los mil millones de dólares en 2012, y la inversión mexicana acumulada en Ecuador supera los 2 700 millones de dólares. La Comisión Federal de Electricidad de México participa en la construcción de una de las obras más emblemáticas en el Ecuador y realiza estudios de factibilidad para otras. Aunque relevantes, los vínculos económicos se encuentran por debajo de su potencial, por lo que estamos resueltos a impulsarlos.

México y Ecuador coinciden en los foros multilaterales en donde se discuten y alcanzan acuerdos sobre los principales temas de la agenda internacional y regional, en especial en materia de derechos humanos, crecimiento económico y medioambiente. Continuaremos fortaleciendo el diálogo permanente para llegar a posiciones constructivas en la búsqueda de soluciones comunes.

Las relaciones entre ambos países son hoy estrechas y dinámicas. El diálogo político es fluido y constructivo. Buscamos profundizarlo. Hoy, cuando inicia un nuevo período del presidente Rafael Correa y la administración del presidente Peña Nieto está por cumplir seis meses, vivimos un momento inmejorable para renovar una relación entrañable.

Por ello, atendiendo a una invitación de su Gobierno, el Presidente de México realizará próximamente una visita a Ecuador. Trabajaremos juntos para hacer que ese evento redunde en la construcción de una relación más sólida que explote su gran potencial.

En México deseamos que los latinoamericanos y, en particular, los ecuatorianos, sientan nuestras afinidades y nuestra amistad cada día más presente.

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