Capital de Kazajistán durante el imperio soviético; Almatý, conocida como Almá Atá, adquirió renombre internacional por albergar en Septiembre de 1978, una multitudinaria cumbre en la que el mundo acordó una meta tan audaz como justa: “Salud para Todos en el año 2.000”.
Para alcanzarla delegados de 134 países, de organismos internacionales y no gubernamentales, se comprometieron con una innovadora estrategia: “Atención Primaria de Salud” (APS). Se firmó la “Declaración de Almá Atá”.Los gobiernos prometieron cumplir su “obligación de cuidar la salud de sus pueblos…”; enfrentar desigualdades “política, social y económicamente inaceptables…”; impulsar en el mundo entero la APS..“Asistencia sanitaria esencial… al alcance de todos los individuos y familias…” primer eslabón y “núcleo principal de sistemas nacionales de salud”.
Pocos países cumplieron…y cosecharon resultados; la mayoría malentendió la APS como medicina elemental para pobres…no desarrollaron sistemas nacionales…no hubo salud para todos.
Astaná, capital de Kazajistán luego de su independencia de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, será sede de la “Segunda Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud” en Octubre próximo, a 40 años de la primera. Como entonces la Organización Mundial de la Salud y UNICEF lideran el evento, que concluirá con la “Declaración de Astaná”. Hoy la salud en el mundo mejoró, pero aún demasiadas muertes y enfermedades evitables afligen a mucha gente. Cambiar esta lacerante realidad obliga al próximo cónclave a asegurar prioridad política y financiera para la APS, única garantía de salud universal.
Lamentablemente el borrador de Astaná no persevera en la frontalidad de Almá Atá; con lenguaje edulcorado quiere amigarse con todos. Relativiza el deber de los gobiernos de mejorar la salud de las personas, a quienes pide “hacerse cargo de su salud y su atención de salud”; generaliza un inexistente “compromiso mundial renovado con la Atención Primaria de Salud…”; celebra la conquista de “más recursos humanos y financieros dedicados a la salud que nunca”, soslayando su desigual distribución e invariable orientación hacia un modelo médico curativo y a la industria de la enfermedad; asume antojadizamente la existencia de sistemas nacionales de salud, ignorando su fragmentación y descoordinación. ¿Diagnóstico conocido Ecuador?
Astaná debe recuperar la esencia de Almá Atá.
Exigir una movilización por el derecho universal a la salud. Evaluar críticamente los 40 años de APS; éxitos…fracasos…nuevos retos. Establecer compromisos verificables de los países y cooperación internacional para impulsarla.
Propiciar participación ciudadana en salud. En marcha un movimiento regional para avanzar en la dirección correcta.