El ministro Santiago León viajará a Bruselas el 19 marzo, con la tarea casi imposible de reanimar las relaciones comerciales con la Unión Europea.
La EU, que aglutina 27 países, negoció con Mercosur y la CAN.
Con Mercosur, las negociaciones continúan. Con la CAN llegó a un acuerdo que firmaron Colombia y Perú. El Ecuador se retiró.
Un acuerdo comercial con Europa cobró urgencia con el anuncio que a partir de 2014 hay nuevas reglas para el sistema de preferencias SGP+. Europa ya no extenderá preferencias unilaterales a países de nivel de desarrollo medio. Quedamos fuera. La UE tiene un arancel bastante proteccionista, pero a la vez, las preferencias SGP+ son generosas. Eso nos permite colocar flores, camarón y atún en lata, entre otros productos, sin arancel.
Tomemos un producto: flores. Sin acuerdo, nuestras flores pagarán arancel. Las de Colombia, no; tampoco las de Kenia y Etiopía, países africanos de producción creciente.
En cuanto a banano, el Ecuador le ganó a la UE un reclamo ante la OMC, y Bruselas acordó rebajar gradualmente el arancel al banano ecuatoriano. Pero a los países con los que firmó un TLC, entre ellos Costa Rica y Colombia, se les desgravará el banano de manera más acelerada. Tanto en flores como banano, el Ecuador estará en desventaja en Europa. ¿Cómo mantener las ventajas? El Ecuador ha redactado un “Acuerdo Comercial de Desarrollo”, y espera negociar con otros países según ese texto. En el mismo se pone énfasis en la seguridad alimentaria, no cubre propiedad intelectual ni compras públicas, no contempla resolución de disputas ante alguno de los organismos multilaterales que cumplen con ese fin. Arbitraje, compras públicas y propiedad intelectual son justamente lo que más interesa a los europeos.
Está muy bien que el país tenga claro los objetivos que busca alcanzar. Pero nuestro poder de imponer condiciones es nulo. Un acuerdo con Ecuador no tiene trascendencia para Europa. No van a querer asignar precioso tiempo de funcionarios de alto nivel a negociaciones con un país pequeño que además acusa a la Unión Europea de neocolonialismo comercial.
Hace menos de un mes el vicecanciller Kintto Lucas propuso a la Comisión Europea que renueve el SGP+. Esto es, que cambie un proceso que está en marcha, porque así le conviene al Ecuador.
El comisionado Gucht contrapropuso que el Ecuador aproveche que el TLC con la CAN deja abierta la posibilidad que el Ecuador se adhiera. Lo que no requiere negociación.
Que el ministro León se haga la idea que esto se lo van a repetir cuando viaje a Bruselas.
Las perspectivas son que al inicio de 2014, el Ecuador no tenga ni acuerdo ni preferencias con Europa ni con los EE.UU. La Atpdea expira a mediados de 2013.
El futuro es poco promisorio para las exportaciones privadas.