Lizzie es una perra mestiza de un año y medio que está en busca de una familia. Foto: Cortesía Paraíso Huellas.
Lizzie fue encontrada y rescatada el 23 de abril del 2016 en Junín, una semana después del terremoto. Cuando la encontraron se dieron cuenta que había sido atropellada hace mucho tiempo y que se arrastraba con sus patas delanteras para poder vivir.
Cuando la perra fue rescatada se dieron cuenta de que no podrían ayudarla a recuperar la movilidad. Además tenía heridas, infecciones internas y una gusanera en una de sus patas. “No sabemos cómo pudo sobrevivir al terremoto en su situación”, dice Ivanna Suasnavas de la fundación Paraíso Huellas.
El 25 de abril llegó a Quito y recibió toda la atención veterinaria que necesitaba. A pesar de todos sus esfuerzos, no va a poder volver a caminar. También perdió el control de esfínteres, por lo que debe usar pañales toda su vida. Sin embargo no todo ha salido mal. Gonzalo Albán donó una silla de ruedas para la perra y ahora lleva una vida mejor.
Lizzie tiene aproximadamente un año y medio y está hospedada en una clínica veterinaria. Lamentablemente Paraíso Huellas no ha encontrado un hogar que la quiera tal como es. “No queremos que la vean como una carga sino como el fiel reflejo de la perseverancia”, dice su rescatista.
La pequeña es dulce y cariñosa. Se adaptará a vivir con una familia con y sin niños y no necesita mucho ejercicio. Aprendió a usar su silla de ruedas y se desenvuelve bien con ella. Si estás interesado en adoptarla puedes comunicarte con la fundación al correo animalparadise@outlook.com o enviarnos un mensaje con tus datos de contacto a mascotas@elcomercio.com.