El 2017 pudo empezar mal para el comediante ecuatoriano Esteban ‘Ave’ Jaramillo. Marimar, su mascota de casi año y medio, se perdió mientras daba un paseo con su novia en el parque El Ejido.
El ‘Ave’ hizo de todo para encontrarla, pero sin imaginarlo, tras una hora de su desaparición, su perra de raza pequeña volvió sola a casa, por el sector de La Floresta. Ese día, para retornar a su hogar, Marimar recorrió algo más de 2 kilómetros. La fidelidad del animal superó una gran prueba.
“Desde ese día entendí que Marimar es extremadamente fiel y muy ‘pilas’. La experiencia de saber que se pudo perder fue difícil, pero sirvió para valorar el vínculo que tiene con nosotros y el cariño que nos da”, agrega el exintegrante de Enchufe.tv
Marimar llegó a la vida del comediante el año pasado. Deseaba adoptar una mascota y cuando se enteró que una amiga tenía cachorros disponibles no dudó en ir a conocerlos. Cuando visitó el lugar, la perra se acercó con afecto a jugar con el ‘Ave’ y eso lo convenció para llevarla a casa.
Desde entonces, ese afecto que Marimar brinda sin reparo a sus dueños le ha servido para ganar protagonismo en sus actividades diarias. Su última aparición en público, por ejemplo, ocurrió en el primer Facebook Live que Jaramillo realizó en su red social, el pasado domingo 2 de abril.
El hecho ocurrió en las oficinas de Piloto Automático, uno de los proyectos del intérprete quiteño. Mientras daba la bienvenida a los usuarios que se engancharon con su transmisión, Marimar permanecía a las espadas de Jaramillo, acompañándolo.
“A Marimar le aman en la oficina. Todo mundo la quiere y le da cariño. Mientras yo estoy trabajando en mi computadora ella permanece acostada a mis pies. Es una de las ventajas que el lugar sea un entorno amigable para los animales”, señala el ‘Ave’.
No obstante, Marimar no solo ha logrado encontrar cabida en el trabajo de su amo. De vez en cuando, el ‘Ave’ se anima a llevarla a sus shows, en especial cuando hace dupla con Pancho Viñachi, y permite que la perra salga al escenario a recibir los aplausos del público.
El ‘Ave’ sabe que la convivencia con su mascota transforma su vida cada día y más aún cuando se debe compartir en un lugar como un departamento. Para Jaramillo, aunque no es lo recomendable, el tener un animal en espacios reducidos significa que se debe asumir con una gran responsabilidad y disciplina.
Es decir, de entender que aunque el trajín diario tenga la agenda ‘copada’, si se tiene una mascota en casa, el tiempo con ella debe estar dentro de las actividades primordiales del día. El ‘Ave’ cuenta que costó educar a Marimar, pero el resultado fue lograr un ambiente especial que muestra orden y buena vibra.
Pero también, el resultado fue que cuando Marimar se perdió a inicios de año logre llegar sola de nuevo a casa, pues mantenía una rutina de paseos y conocía su sector.
Eso, para el ‘Ave’, es la consecuencia del tiempo invertido para que el animal en verdad sienta que existe una correspondencia de atención y afecto de parte de su dueño.
Con seguridad, al igual que Marimar, una mascota sabrá devolver la dedicación con fidelidad e interminables muestras de cariño, especialmente, traducidos en lamidos.