Contrario a lo que muchas personas creen, los gatos sí son cariñosos; como los perritos, los felinos también curan heridas y alivian penas.
Esa -precisamente- es la misión de Ludovico, un gatito negro que se acerca al año de vida y que hace un mes apareció en la cuenta de Instagram de EL COMERCIO buscando un hogar.
Te contamos su historia.
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La historia del gatito negro que encontró un hogar en pleno octubre
La foto de Ludovico se publicó en octubre, un mes difícil para los felinos negros, pues todavía hay gente que los utiliza en rituales durante Halloween.
Los amantes de los animalitos pedían ocultar la historia de este gatito, pero el destino de Ludovico estaba escrito: encontraría un hogar.
Constanza Falconi, voluntaria en Fundación Camino a Casa, fue la encargada de entregárselo a Stephanie Álvarez, su nueva tutora.
¿Cómo llegó Ludovico a manos de Constanza?
Esta amante de los animales encontró al gatito negro durante una campaña de esterilización; el felino, según los vecinos del sector, pasó toda la noche aferrado a una malla metálica.
La nueva vida de Ludovico
Este animalito pasó de permanecer a la intemperie a vivir en una casa con una tutora amorosa y responsable, y con Lucy, una gatita de ocho años que perdió a su compañero de vida por una enfermedad.
Stephanie admite que la convivencia costó trabajo, pero que ahora los dos animalitos comparten espacios y hasta comida. “Ludovico siempre quiere jugar”, dice Stephanie.
También afirma que su felino negro, junto a Lucy, hace más llevadero la pena de ver a su padre con Alzheimer.