De acuerdo con la Ordenanza Metropolitana, el hacinamiento de animalitos también es maltrato y se sanciona en Quito.
Pese a eso, la Unidad de Bienestar Animal (UBA) sigue registrando casos de acumulación. El último ocurrió el pasado 25 de abril.
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Dos casos de hacinamiento en dos meses
Primero, fueron los 48 perritos rescatados en el sector de Guamaní. Después, los ocho cerditos que encontrados en Tumbaco.
Todos esos animales crecían en espacio reducidos, sin condiciones básicas de higiene ni cuidado.
Los cerdos, según la Agencia Metropolitana de Control (AMC), estaban destinados para consumo hospitalario. Ellos se movían entre sus propias heces.
Según esa entidad, el hacinamiento pone en riesgo directo la salud de los consumidores.
En su defensa, el propietario del hospital aseguró que los animales no eran comercializados. Aseguró que los usaban exclusivamente para alimentar a los pacientes.
¿Qué es el hacinamiento?
El hacinamiento de animales ocurre cuando son mantenidos en espacios reducidos. También, sin la ventilación, higiene o libertad de movimiento que necesitan para vivir dignamente.
Esta situación afecta tanto a animales de compañía como a los destinados al consumo. También, vulnera sus necesidades básicas físicas y emocionales.
Más que una condición incómoda, el hacinamiento es una forma de maltrato. Provoca estrés, enfermedades y sufrimiento, y puede llevar incluso a la muerte.
El hacinamiento se sanciona en Quito
En Quito, esta práctica es sancionada. La Ordenanza Metropolitana es clara. Las personas que maltraten o hacinen animales de consumo pueden recibir multas de hasta 4 700 dólares.
Mientras tanto, los tutores que mantengan a su animal de compañía en un espacio muy reducido y ‘olviden’ cumplir sus necesidades físicas y emocionales, podrían ser sancionados con 470 dólares.