Las mascotas deben aprender a comer a una velocidad moderada. Es importante que mastiquen bien las croquetas antes de tragarlas. Foto: Pxhere.
Hay perros que comen tan rápido que parece que inhalan las croquetas. Estas conductas obsesivas con la comida pueden ser perjudiciales para los animales de compañía. Afortunadamente es posible prevenirlas y corregirlas.
Lo primero es entender por qué no es bueno que las mascotas coman muy rápido. Suele ocurrir que estos canes no mastican su alimento, por lo que pueden atorarse e incluso ahogarse al tragar la comida, explica el médico veterinario Sebastián López.
Sin embargo no es el único problema. “Algunos animales pueden volverse agresivos si una persona u otra mascota se acercan mientras comen”, agrega. Se pueden sentir amenazados e intentar morder para proteger su comida.
Las consecuencias de este comportamiento anormal pueden ser fatales. Según PetMD, un portal de medicina veterinaria, existe una condición médica denominada torsión gástrica. “La rápida alimentación resulta en una cantidad excesiva de aire, líquidos y comida llenando el estómago, seguido de la dilatación del estómago”, dice el portal especializado. Cuando este órgano se expande puede girar en su propio eje haciendo imposible que cualquier cosa pase a los intestinos. Si esto ocurre el animal puede entrar en shock y morir en pocos minutos.
¿De dónde nace este comportamiento? Todo empieza cuando son cachorros. Para los recién nacidos es una competencia con sus hermanos para ver quién puede alimentarse más y primero. Si estas conductas no se corrigen después, pueden convertirse en un problema.
Otras razones pueden involucrar problemas médicos como parasitosis. En estos casos el cuerpo de las mascotas no puede absorber correctamente los nutrientes de los alimentos, por lo que sienten una necesidad de comer más. También puede ocurrir que la comida no es adecuada para el animal o que requiere una dieta especial.
¿Qué hacer? Existen platos diseñados para evitar este tipo de comportamiento. Se trata de recipientes que tienen obstáculos, lo que obliga a las mascotas a ingerir poco a poco el alimento. Otra opción es colocar juguetes que no puedan ser tragados por los animales, así también se evita la ingesta rápida. También funcionan los contenedores que proporcionan cantidades mínimas de comida cada cierto tiempo.