Las mascotas necesitan vacunas y desparasitaciones para mantenerse protegidos contra enfermedades. Foto: Pixabay.
La salud de los animales de compañía es sin duda una de las preocupaciones más grandes de los dueños responsables de mascotas. Precisamente en los primeros meses de vida se debe prestar especial atención a los animales para que crezcan sanos y fuertes. En esta entrega te contamos los dos pasos para controlar la salud y el bienestar de tu cachorro.
1. Calendario de vacunación
Las vacunas ayudan a preparar al cuerpo para resistir ante la presencia de organismos que pueden provocar enfermedades. Según el médico veterinario David Puente, estas inyecciones contienen antígenos (sustancias que pueden contener los virus muertos; es decir, que no provocan la enfermedad). Estas desencadenan la formación de anticuerpos que protegerán al animal de compañía.
Existen dos tipos de vacunas, según el American Animal Hospital Association’s Canine Task Force. Esta entidad establece protocolos y guías para los animales de compañía de Norteamérica con estudios de las universidades más prestigiosas de la medicina veterinaria. Ellos recomiendan la aplicación de algunas vacunas para prevenir enfermedades con alto riesgo de contagio, que pueden transmitirse a humanos o que pueden ser muy graves para la salud de las mascotas.
Las vacunas se deben administrar desde las cinco semanas de edad. Desde esa primera inmunización hay que revacunar cada 21 días hasta terminar el ciclo. Aquí encontrarás un calendario completo.
Vacunas para cachorros
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2. Control de parásitos
Además de las vacunas, los cachorros necesitan iniciar un programa de desparasitación interna y externa. Estos molestos huéspedes pueden transmitir enfermedades y causar graves problemas de salud.
Los parásitos intestinales son bastante comunes entre los cachorres, según el portal Canna Pet. Los bebés los adquieren al lactar de su madre que puede tenerlos en su organismo. Este tipo de microorganismo genera problemas gastrointestinales como vómitos, diarreas y dolor abdominal.
Otros causan problemas más serios. El gusano de corazón es uno de los más peligrosos. Este parásito se transmite directamente a la sangre del huésped -el perro– a través de la mordedura de un mosquito. Si no se detecta y trata a tiempo, los parásitos se multiplican rápidamente en el corazón causando un daño irreversible y la muerte de la mascota.
Las pulgas y garrapatas son parásitos externos muy molestos para las familias. Se reproducen con facilidad y tienen una resistencia extraordinaria. Identificar la presencia de pulgas o garrapatas no es difícil. Los animales se rascan insistentemente, pueden morderse, tener marcas rojas en la piel, encías pálidas y decaimiento. Hoy en día existen pipetas, sprays, tabletas y baños medicados para prevenir y tratar este problema. La clave es mantener la periodicidad en las aplicaciones. En esta nota encontrarás más información sobre estos parásitos.