La placa de identificación debe contener el nombre de la mascota y dos teléfonos de contacto. Foto: Wikicommons.
Placas, microchips, códigos QR, e incluso registros de ADN se utilizan hoy en día para registrar a las mascotas. Los dueños de animales de compañía adquieren un compromiso al adoptar o comprar un amigo canino o felino. Esa responsabilidad se traduce en la identificación.
Cuando Lolita tenía cinco años, se escapó de su casa. Su familia la buscó desesperadamente durante varios días. Publicaron fotos en los postes del vecindario, en las páginas de fundaciones, e incluso hacían recorridos día y noche en las zonas cercanas a su domicilio. Cuando estuvieron a punto de darse por vencidos, una llamada les alertó de la ubicación de su pequinés.
Lolita llevaba una placa de identificación. En su collar colgaba un dije en forma de corazón que tenía el número de teléfono de la casa de los dueños. Luego de días de deambular, una mujer la encontró y llamó a su familia.
En varios países se utiliza un microchip. Este objeto guarda la información del propietario. Si se encuentra a un animal en la calle o maltratado se lo escanea. El lector dará la información del dueño y las autoridades sabrán su dirección, teléfono y datos de salud de la mascota; si necesita medicamentos o si sufre alguna enfermedad.
Carlos Realpe, coordinador de bienestar animal de Protección Animal Ecuador (PAE), dice que es importante ponerle la placa a la par del microchip y esterilizar para evitar pérdidas. “Los machos muchas veces se escapan cuando sienten a una hembra en celo o ellas se escapan de los machos. Cuando se esteriliza se evita que se pierdan porque ya no hay celo”, asegura.
En el Ecuador, el registro e identificación de mascotas se hace por iniciativa de los dueños y fundaciones. En PAE se colocan en promedio 10 chips mensuales. Una implantación puede costar entre USD 15 y 30, dependiendo de la clínica donde se realice. Sin embargo, no todos los centros veterinarios ni hospitales cuentan con lectores.
La Ordenanza Municipal 048 del Distrito Metropolitano de Quito dice que todos los animales que se comercializan deberían contar con este sistema de identificación, además de un certificado de salud y vacunación.
Otro método de identificación es con placas QR. Al ser escaneados, estos códigos llevan a la persona a una página donde encuentra los datos del dueño. Loved Mascot, por ejemplo, es un servicio que permite identificar al animal de compañía con un código único. “Los propietarios ingresan sus datos en una página web y, si un día se pierde, la persona que lo encuentre puede leer el QR con su teléfono y acceder a la información”, explica Adriana Guevara, de DominioIT.
El costo de sus placas es de USD 16,50. Permite ingresar varios números de teléfono de propietarios e información del veterinario. Además, cuando es escaneado, el sistema envía un correo electrónico al dueño con la ubicación. “Así es más fácil saber en qué área buscar”, explica. Para su funcionamiento, se debe bajar la aplicación desde Google Play o el AppStore de forma gratuita.
Hay otros sistemas. En Málaga, España se instauró un nuevo registro de mascotas. Se trata de una base de datos con identificación por ADN. Uno de los usos de esta información es para encontrar a los dueños que no recojan los excrementos de sus mascotas.