Eduardo Valarezo fue uno de los pioneros en la investigación de aceites esenciales en Loja, con plantas de la zona

Eduardo Valarezo fue uno de los pioneros en la investigación de aceites esenciales en Loja, con plantas de la zona

Diez años de investigación delos aceites esenciales en la UTPL

Eduardo Valarezo fue uno de los pioneros en la investigación de aceites esenciales en Loja, con plantas de la zona. Foto: Xavier Caivinagua para El Comercio

Hace 10 años, Eduardo Valarezo comenzó a construir los cimientos de uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera científica: la investigación de los aceites esenciales del Ecuador. Su propósito era estudiar la flor aromática del sur del país con el fin de conocer cuáles son sus propiedades y qué elemento lo distingue de los demás.

Ahora como docente de la Universidad Técnica Particular de Loja, y con el apoyo de otros 29 investigadores del centro académico, Valarezo y su equipo han creado, entre otros, el primer banco de plantas esenciales. Al momento, este cuenta con 40 especies de plantas almacenadas en el repositorio de este lugar. De esas se han estudiado sus propiedades, que sirven como material para futuros trabajos.

Ya en materia de aceites esenciales, el grupo de investigación se centró en este primer decenio en las plantas nativas y endémicas del Ecuador. Uno de los proyectos que salió de sus laboratorios fue Palo Santo, que consiste en la extracción del aceite esencial del fruto de este árbol. Con eso se evitó la tala de bosque ya que las técnicas anteriores ponían su atención en el tronco del palo santo.

En este proyecto se trabajó con organismos nacionales e internacionales. Sin embargo, uno de los motores de la iniciativa fue el apoyo que los científicos obtuvieron de los miembros de la comunidad del barrio Malvas, en Zapotillo (sur del país), quienes aprendieron la mejor manera para extraer el aceite.

En las próximas semanas, Valarezo explica que el proyecto saltará al digital mediante la creación de un sitio en la Web con la información más actualizada en cuanto a informes técnicos y documentos científicos. A su criterio, esto permitirá una mayor distribución del conocimiento generado en sus laboratorios a lo largo de estos años.

En una segunda etapa, él intenta llevar también las investigaciones de la UTPL al papel mediante la publicación de una compilación. Este libro incluiría toda la documentación científica disponible a la fecha e información técnica de no menos de 100 especies de flores aromáticas que puedan aprovecharse en la industria y la academia.