Existen varias  aplicaciones y funciones que  ayudan a crear un ambiente digital seguro.

Existen varias aplicaciones y funciones que ayudan a crear un ambiente digital seguro.

Más tecnología para apoyar el control parental

Existen varias aplicaciones y funciones que ayudan a crear un ambiente digital seguro. Foto: Ingimage

En época de regreso a clases, la tecnología puede convertirse en una de las grandes aliadas del proceso educativo. Pero como todo canal de acceso a información, es recomendable tener ciertos linderos en lo que se refiere a su uso.

Es recomendable ayudarles desde temprano a que aprendan conceptos adecuados sobre el uso de entornos digitales. Así lo recomienda la Academia Americana de Pediatría (AAP) de Estados Unidos.

Esta organización ha establecido ciertos parámetros que pueden ser de ayuda para acompañar los procesos educativos y el aprendizaje de los menores de la casa.

Una de las principales recomendaciones que realiza la AAP está en reconocer que los niños y jóvenes tienen necesidades tecnológicas, como son el acceso a Internet tanto para actividades académicas como para actividades sociales.

En el caso de niños menores es conveniente también un acceso menor a la tecnología. Fernanda Ortiz, psicóloga clínica, indica que los niños menores necesitan experimentar el mundo a través de sus sentidos. “Coger tierra, jugar con objetos o armar rompecabezas son cosas que le puedan ayudar a desarrollar motricidad, pero también la tecnología les puede ayudar a desarrollar otras herramientas cognitivas”, indica Ortiz.

Los expertos en pediatría de la AAP indican que está bien que los adolescentes estén conectados, ya que las relaciones online’ son parte normal del desarrollo de los jóvenes, tanto como las relaciones ‘offline’.

Pero en ambos entornos es recomendable conocer quiénes son los amigos de los menores y qué lugar es que están visitando y a qué hora lo están haciendo.

Para esto, la principal herramienta es el diálogo entre padres e hijos. Mantener conversaciones abiertas sobre los beneficios y los potenciales peligros de la Internet les ayudará a entender mejor las razones por las cuales se debe establecer ciertos límites.

Este diálogo se puede complementar con el uso de diferentes herramientas informáticas preparadas para realizar un monitoreo de las actividades de la familia.

En los Computadores

Programas como Qustodio permiten el uso gratuito de herramientas de monitoreo para actividad en redes sociales, así como el establecimiento de uso o de conexión de dispositivos. También permite el bloqueo de acceso a sitios que puedan ser considerados poco o nada adecuados para menores de edad. Programas como OpenDNS Family Shield también permiten la restricción de acceso a determinados sitios web que hayan sido etiquetados a como no adecuados.

Teléfonos y tabletas

Los dispositivos con iOS (iPhone y iPad) tienen la opción de crear un código de restricción, mediante el cual se pueden habilitar o inhabilitar funciones del teléfono como FaceTime, juegos multijugador, videos, música, y más. Los dispositivos con sistema operativo Android, por su parte, permiten crear desde la configuración del teléfono o tableta diferentes usuarios para un mismo dispositivo, y otorgar diferentes permisos de acceso a varias funciones de los dispositivos inteligentes.

Consolas de juego

La Xbox permite la creación de grupos familiares, en los cuales el líder de la familia puede establecer permisos para el resto de usuarios de la consola. En el caso de la PlayStation, hay diferentes grados de restricción que dependen de la edad de los usuarios, y estos se pueden bloquear o desbloquear mediante el uso de un ‘password’. Para la Nintendo Switch, existe una aplicación para teléfonos móviles, que permite controlar desde ahí el tiempo de juego y el tipo de accesos de los menores.

Espacios y tiempos

Es recomendable establecer lugares del hogar específicos para determinadas actividades; crear zonas tecnológicas y zonas libres de tecnología. Esto puede ayudar a establecer límites y horarios para las actividades en línea y también fomentar espacios para el diálogo en familia. También se recomienda establecer una agenda de uso de la tecnología, acordada y consensuada por todos los miembros de la familia. Así se puede crear un sentido de compromiso con los acuerdos adquiridos.