‘Skintrack’, tecnología táctil para la piel humana, ha sido utilizada en entornos de prueba para controlar relojes inteligentes mediante comandos táctiles en el brazo. Foto: YouTube.
A mucha gente le gusta la idea de tener un ‘smart watch’, pero una de las primeras dificultades con las que se topan los usuarios es la de utilizar una pantalla táctil tan pequeña.
La combinación de tecnología táctil en un espacio tan reducido con el tamaño natural de los dedos humanos puede llevar a errores en los comandos, y estos errores pueden llevar a la frustración, y la frustración puede llevar a la ira, la ira al odio, y el odio al lado oscuro de la Fuerza… Ok, mucho de Star Wars por hoy.
Volviendo al tema: Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon han desarrollado una tecnología ‘wearable’ que permitiría a los usuarios convertir la piel de su brazo en un panel táctil para controlar y dar órdenes a los relojes inteligentes.
Video: YouTube. Canal: Future Interfaces Group.
A diferencia de otras soluciones que han utilizado recubrimientos flexibles o una combinación de un proyector y una cámara esta nueva tecnología, llamada ‘SkinTrack’, sólo se requiere que el usuario use un anillo especial que produce una señal de baja y alta frecuencia a través de la piel cuando un dedo la toca o incluso cuando se le aproxima.
“Un problema importante con los relojes inteligentes y otros ‘wearables’ es que sus pantallas son muy pequeñas,” asegura Gierad Laput, un estudiante de doctorado en el Instituto de Interacción Humano-Computadora de la universidad y miembro del equipo de investigación del proyecto.
“No sólo que el área de interacción es pequeña, pero el dedo en realidad bloquea gran parte de la pantalla cuando se está usando. Los comandos tienden a ser bastante básicos, limitados a unos pocos botones o algunos deslizamientos de dirección” Indica Laput.
Los investigadores dijeron que han utilizado ‘SkinTrack’ para controlar videojuegos, desplazarse por las listas de opciones de los menús contextuales de los relojes inteligentes, e incluso para acercar y alejar los mapas que aparecen en pantalla. Incluso han llegado a utilizar un teclado de marcación numérica por medio de la interacción con la piel.
Al utilizar esta nueva tecnología, también podrían determinar cuándo un dedo estaba tocando la piel con el 99 por ciento de exactitud. Las señales que se emiten desde el anillo se conectan con electrodos integrados en la correa del reloj inteligente.
“Es posible localizar el origen de esas ondas electromagnéticas debido a que la fase de las ondas variará,” dijo la universidad en un comunicado.
“Los electrodos ubicados en los lugares correspondientes a la 12:00 o a las 06:00 en el reloj, por ejemplo, puede detectar diferencias de fase que pueden determinar la posición a lo ancho del brazo, mientras que los electrodos ubicados a las 03:00 y las 09:00 pueden determinar la posición longitudinal del dedo en el brazo”.
“Lo bueno de ‘SkinTrack’ es que no es molesto,” insdica Yang Zhang, candidato a Ph.D. de la universidad Carnegie Mellon, quien también está en el equipo de investigación. “Relojes y anillos son elementos que la gente usa todos los días”.
Los grandes retos con este tipo de tecnología están en el tiempo de vida de la batería del anillo, ya que en un espacio tan pequeño no se puede introducir una batería de larga duración.
“El sistema tiene algunas limitaciones; mantener el anillo de encendido es un desafío. Las señales también tienden a cambiar a medida que el dispositivo se usa durante largos períodos de tiempo, gracias a factores como el sudor y la hidratación de la piel, y el hecho de que el cuerpo está en constante movimiento“, indicaron los investigadores.
La universidad también informó que los investigadores creen que la tecnología, incluyendo las señales de alta frecuencia emitidas por el anillo, no son perjudiciales para el usuario.
“La tecnología es segura, no hay evidencia sugiere que las señales de radiofrecuencia utilizadas por ‘SkinTrack’ tienen efectos negativos en la salud; el cuerpo es estimulado constantemente por diferentes dispositivos a diario, desde diminutas cantidades de corriente extraída del dedo por las pantallas táctiles hasta el ruido electromagnético que emana de las luces fluorescentes. Nada de eso tiene efectos negativos sobre las personas” concluyen los investigadores.