"Asimo", un robot fabricado por la compañía automotriz Honda, durante la Auto Expo 2016 en India, el 4 de febrero de 2016. Foto: AFP

La robótica va tras una función social de sus autómatas

"Asimo", un robot fabricado por la compañía automotriz Honda, durante la Auto Expo 2016 en India, el 4 de febrero de 2016. Foto: AFP

En su informe 2016 sobre las proyecciones de la robótica a escala mundial, la consultora Tractica determinó que una nueva categoría de la robótica estaba apareciendo en el mercado global: los robots familiares.

Estos dispositivos, a diferencia de aquellos que se utiliza en la industria del automovilismo o de la mensajería, tienen la función específica de acompañar a las personas en su día a día.

Jibo, Pepper y Buddy son los primeros en encabezar esta lista de robots creados para estar dentro de casa. Sus funciones principales son, entre otras, responder al estado de ánimo de sus usuarios, servir como acompañantes de juegos, ayudar a las comunicaciones en casa, servir como recordatorios, asegurar el hogar... funciones que apuntan a un modelo de desarrollo tecnológico mucho más antropocéntrico.

También está Asimo, de Honda:


Video: YouTube. Canal: Adam Elcner.

Para el ingeniero en robótica Cristian Erazo, este era el paso indiscutible en el desarrollo de la robótica en la segunda década del siglo XXI. A su criterio, los robots debían necesariamente entrar en los hogares para moldear lo que él llama el "efecto Supersónicos".

"Muchos crecimos viendo a dibujos animados en los que se utilizaban a los robots como parte escencial del núcleo familiar; esa iba a ser una realidad tarde o temprano".

Ahora bien, la construcción de una sociedad que incluye a los robots como parte de la familia implica, para la psicóloga Alejandra Valarezo, un nuevo desafío en la formación de niños y jóvenes.

Al igual que las mascotas, estos se volverán en objetos de cariño por parte de los más pequeños, por lo que se iniciaría una etapa de la humanidad en la que la tecnología deja se ser estrictamente utilitaria. "Con el paso de los años se crearán lazos fraternos. Las personas deben asumir desde ya el hecho de que la tecnología sirve solo para unos fines".

De acuerdo con Tractica, los primeros mercados en los que se sentirá el fenómeno de los robots familiares serán, en el siguiente orden: Asia, Estados Unidos y Europa. Las proyecciones hacia América Latina quedan aun sin resolverse, pero Erazo vaticina que esto será factible en el próximo decenio.