Las grandes empresas tecnológicas buscan formas de acercarse  a un público de cada vez menor edad con sus productos y servicios.

Las grandes empresas tecnológicas buscan formas de acercarse a un público de cada vez menor edad con sus productos y servicios.

Plataformas se enfocan en el cuidado de los niños

Las grandes empresas tecnológicas buscan formas de acercarse a un público de cada vez menor edad con sus productos y servicios. Foto: Archivo

Susan Wojcicki, CEO de YouTube, fue enérgica y contundente en el último comunicado que publicó en su blog corporativo.

Por el lado de las cifras, Wojcicki explicó que en los últimos meses se han removido cerca de 150 000 videos calificados como extremismo violento, y un 98% de esos videos fue identificado como potencialmente peligroso por algoritmos de YouTube.

Pero más allá de las cifras, la plataforma de Google es prácticamente la biblioteca de videos más amplia del mundo, y su naturaleza colaborativa hace que se pueda encontrar todo tipo de contenidos dentro de esa red. Incluso está el contenido camuflado como ‘apropiado’, que podría engañar a una máquina diseñada para la detección de videos.

El de YouTube no es el único caso. A medida que avanza la tecnología de entretenimiento, las grandes corporaciones tecnológicas preparan diferentes acercamientos para proteger a los menores de edad que se conectan a diario a Internet, ya sea con propósitos educativos o simplemente de entretenimiento.

Las empresas entienden esto también como una oportunidad para fidelizar, desde una edad temprana a quienes, dentro de unos años, serán jóvenes o adultos con poder de decisión y de consumo autónomo.

Aquí presentamos algunas de las estrategias que están preparando las empresas tecnológicas para proteger y preparar a su futura base de clientes para los próximos años.

Netflix

Desde 2013, la plataforma de ‘streaming’ de contenido creó la funcionalidad de ‘perfiles’, lo que permite guardar diferentes historiales de búsqueda y de consumo bajo el paraguas de una sola cuenta. Dentro de esta dinámica, existe la posibilidad de crear perfiles que despliegan únicamente contenido apropiado para niños y adolescentes. Desde un navegador de Internet se puede acceder a la configuración y administración de los perfiles creados. Desde ahí, hay cuatro niveles de restricción que se pueden establecer: contenido para niños pequeños, para todos los niños, para niños y adolescentes o contenido abierto.

YouTube

En febrero de 2015, Google creó una aplicación que permitía a los padres preseleccionar lo que querían que vean sus hijos. El contenido desplegado en la Red, sin embargo, no siempre ha sido el más adecuado para menores de edad, según reportes de varios usuarios durante los últimos meses. La gran plataforma de videos ha anunciado que para el 2018 se incrementará a 10 000 el número de personas que revisarán el contenido que se publica en la plataforma. También cambiará sus políticas de monetización de contenidos, como una forma de penalizar económicamente a quienes se benefician por la publicidad que generan videos no aptos para niños.

Nintendo

La compañía de videojuegos se ha caracterizado en las últimas décadas por cuidar los contenidos que llegan a sus plataformas. Este año la empresa dio un paso más adelante, y para su última consola, la Nintendo Switch, se ha creado una ‘app’ complementaria para dispositivos móviles. La aplicación es compatible con teléfonos iOS y Android y permite establecer diferentes tipos de controles. Además de la posibilidad de limitar el acceso a juegos por su calificación de edad, la aplicación permite establecer horarios de juego y hacer seguimiento de los títulos favoritos de los más pequeños para conocer a qué están jugando.

Messenger

Además del contenido que se publica a diario en Facebook, esta red social tiene su lado privado con Messenger, donde es más complicado para un padre de familia hacer un seguimiento de la información a la que están accediendo sus hijos. Como una alternativa, Facebook desarolló Messenger Kids, una ‘app’ de mensajería que se sincroniza y se controla desde una cuenta de Facebook. Esto permite a los padres de familia mantenerse informados de la lista de contactos de sus hijos, así como del tiempo de permanencia en línea. Por el momento, solo está disponible una versión preliminar en Estados Unidos.