En las instalaciones de Yachay, en el cantón San Miguel de Urcuquí, las impresoras 3D del FabLab de Yachay permiten construir cualquier cosa. Foto: EL COMERCIO.

En las instalaciones de Yachay, en el cantón San Miguel de Urcuquí, las impresoras 3D del FabLab de Yachay permiten construir cualquier cosa. Foto: EL COMERCIO.

Un laboratorio de fabricación digital funciona en Yachay

Las máquinas de impresión 3D del FabLab de Yachay permiten crear objetos en base de fibras de plástico o tallado en madera; se utiliza diversos materiales. Foto: Estéfano Dávila Ferri / EL COMERCIO.

El FabLab de Yachay es un lugar donde se puede construir virtualmente cualquier cosa. Las máquinas de impresión 3D que funcionan en sus instalaciones tienen tamaños que permiten crear, en base de fibras de plástico, una variedad enorme de objetos: desde pequeños juguetes hasta robots de limpieza para el hogar.

En las instalaciones de Yachay, en el cantón San Miguel de Urcuquí, las impresoras 3D de este laboratorio funcionan con rollos de fibras de dos tipos de plástico: el ABS (por las siglas en inglés de Acrilonitrilo butadieno estireno) que es un plástico muy resistente e ideal para la impresión de piezas mecánicas, porque una vez impreso a una forma específica, puede ser taladrado y lijado con mas facilidad.

El otro plástico utilizado es el PLA (por Ácido Poliláctico), que es biodegradable, pero sus propiedades lo hacen más práctico para la impresión de modelos finales, no de piezas para armar, porque es menos resistente.

En las instalaciones de Yachay, en el cantón San Miguel de Urcuquí, las impresoras 3D del FabLab de Yachay permiten construir prácticamente cualquier cosa. Foto: Estéfano Dávila Ferri / EL COMERCIO.

Diego Bustos, administrador del FabLab Yachay, indica que este espacio es una alianza estratégica entre Schlumberger y Yachay EP bajo la filosofía de crear un laboratorio de fabricación y prototipo qu pueda servir a la comunidad, a los estudiantes, emprendedores y público en general

El prototipado, o la creación de prototipos, es la primera etapa para la fabricación de un producto. Mediante la impresión 3D, los fabricantes pueden probar diferentes formas de varias piezas antes de decidirse por un modelo especifico para la producción en masa de sus productos, lo cual termina reduciendo considerablemente los costos de producción al reducir el margen de error.

El concepto básico de la impresión 3D es el de la adición de material (en este caso, el plástico ABS o el PLA) para dar forma a diferentes objetos.

El concepto básico de la impresión 3D es el de la adición o derucción de material. Foto: Estéfano Dávila Ferri / EL COMERCIO.

Otra forma de creación digital que se utiliza en el laboratorio es la reducción de material. Mediante el uso de máquinas fresadoras, se puede esculpir bloques de madera o de cera para darles la forma deseada. Esta técnica es bastante utilizada para la creación de moldes que luego pueden servir para la fabricación de diferentes objetos.

El mismo concepto de la escultura o el tallado sobre la madera, también se puede aplicar a las superficies metálicas. En las máquinas fresadores del laboratorio también se puede quitar material a placas metálicas de micras de espesor, para así crear chips que puedan ser posteriormente soldados a diferentes componentes.

Al ser parte de la red mundial de Laboratorios de Fabricación Digital, los objetos creados y diseñados en el FabLab Yachay están basados tanto en software abierto como en hardware abierto. Los diferentes archivos digitales que se utilizan para la creación, están disponibles en línea para que quien desee utilizarlos o modificarlos pueda hacerlo. Muchos creadores a nivel mundial hacen esto, con diferentes tipos de restricciones o permisos, bajo licencias Creative Commons.

El prototipado, o la creación de prototipos, es la primera etapa para la producción en masa de un producto. Foto: EL COMERCIO.