Estudiantes de escuelas y colegios del país participarán por primera vez en este reto, que se realizará en Quito. Foto: Vicente Costales/ GuaiFai.
La aplicación de la robótica para la solución de los problemas y los retos del mundo actual no tiene por qué ser algo lejano. Este es uno de los principios detrás de la First Lego League, un certamen que cada año se realiza entre estudiantes de diferentes escuelas y colegios del mundo.
En América Latina, esta competencia se realiza en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Haití, Perú, República Dominicana y Uruguay. Y en enero del 2018, Ecuador se sumará a la lista. El Colegio SEK de Quito será la sede de la primera edición de este duelo tecnológico. Tomás Aznar, director de la institución educativa, explica que en su colegio le han dado un fuerte impulso a la robótica como parte de la malla curricular.
En esta institución, los alumnos dedican al menos una hora a la semana a la robótica aplicada y relacionada con otras materias.“Este año hemos hecho una apuesta muy clara del tema de robótica, y lo hemos hecho transversal con las matemáticas; son clases en que los alumnos más están en silencio y en las que más concentrados están”, dice Aznar.
Todo comienza en el laboratorio de robótica. A primera vista, parecería que los alumnos juegan con piezas comunes de Lego, esos bloques de plástico interconectables creados por el carpintero y juguetero danés Ole Kirk Christiansen en 1949. Sin embargo, estas piezas contienen componentes y circuitos eléctricos que dan poder a las estructuras armadas y que permiten la interacción con tabletas y pizarras electrónicas.
Los alumnos se dividen en diferentes roles: algunos son programadores, otros constructores y unos son coordinadores. Su trabajo consiste en crear pequeños vehículos robóticos, con la capacidad de cumplir con determinados objetivos. En la mesa de trabajo se colocan varias estaciones por las que estos coches mecánicos deben realizar sus tareas: recoger carga, transportarla entre estaciones y más.
Robótica con Lego
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Estudiantes del Colegio SEK, de Quito, durante una clase de computación y robótica. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Para este año, el reto del certamen global de Lego está ligado con el agua y la hidrodinámica. El objetivo es crear conciencia entre los estudiantes participantes sobre los diferentes usos que se puede dar a este recurso vital de la humanidad.
Aunque el Colegio SEK es el que organiza este evento, hay 40 equipos provenientes de Ibarra, Machala, Manta, Guayaquil y Quito.
Cada equipo cuenta con entre tres y ocho alumnos. 20 de estos equipos participarán en la First Lego League, que está diseñada para estudiantes de secundaria. Los otros competirán en la Liga ‘júnior’, que tiene otro nivel de exigencia, y está pensada para los estudiantes de primaria.
En el evento de enero habrá jurados enviados por Lego para revisar el cumplimiento de los retos. El equipo que gane tendrá un cupo en el certamen internacional, que se realizará en Houston, Texas. El segundo equipo viajará a un torneo regional, cuya sede todavía está por definirse entre Hungría y Eslovaquia.