Los robots que simulan charlas se posicionarán en este año, sobre todo en los servicios mercantiles. Foto referencial: Pixabay
Progresivamente, los chatbots dejan de ser simples robots que responden a preguntas sencillas para convertirse en verdaderos asistentes de los usuarios. Comprar flores, planificar un viaje o notificar a los lectores sobre las noticias del día son algunas de las funciones por las cuales estos sistemas se convertirán en la tecnología del 2017 según Forbes y The New York Times.
A breves rasgos, un chatbot es un programa que simula conversaciones con los usuarios. De este modo, los clientes tienen la sensación de estar chateando con una persona de asistencia al consumidor cuando, en realidad, lo hacen con un sistema virtual.
Las primeras versiones de esta tecnología ya se las experimenta a través de asistentes de voz como Siri, de Apple, y Cortana, de Microsoft. Apoyados por el sistema de reconocimiento de voz, estos resuelven inquietudes del usuario como búsqueda de información, llamadas, pronóstico del tiempo, entre otros.
El salto generacional de estos programas para los próximos tres años, según el estudio ‘¿Pueden las experiencias virtuales reemplazar a la realidad?’, realizado por Oracle, será que los chatbots se convertirán e en un elemento funcional para los usuarios. Una muestra de ello ya se encuentra disponible en el ámbito turístico, con aplicaciones como SnapTravel o Pana.
En estas aplicaciones, disponibles para teléfonos inteligentes, el usuario empieza la interacción con unas cuantas palabras: quiero visitar esto; tengo tanto dinero; voy acompañado; quiero algo barato; etc. En un primer momento, el chatbot lanza sugerencias, luego de analizar opciones en agencias virtuales de turismo.
Minutos después, el sistema simula conversaciones con el usuario. El chatbot pregunta cuándo se quiere viajar; qué quiere hacer; desea conocer espacios únicos; etc., tal como si fuera una agente de viajes.
Este tipo de servicios, de acuerdo con el sitio AppAnnie, es la muestra de que se ha dado inicio con el comercio conversacional. Esto implica que estos programas, con un uso todavía primario de la inteligencia artificial, realizarán transacciones comerciales gracias a que sus sistemas simularán conversaciones de largo alcance entre clientes.
Así, responder a inquietudes de los posibles compradores (como el tamaño del objeto, la duración o su utilidad) generará, según la consultora Gartner, beneficios económicos por más de USD 6 billones en los próximos tres años.