La agrupación peruana Estado de Sitio desempolvó las máquinas con el proyecto ideado por un grupo de alumnos del instituto Toulouse Lautrec de Lima para crear experiencias lúdicas basadas en las historias que cuentan tres de las nueve canciones del disco

La agrupación peruana Estado de Sitio desempolvó las máquinas con el proyecto ideado por un grupo de alumnos del instituto Toulouse Lautrec de Lima para crear experiencias lúdicas basadas en las historias que cuentan tres de las nueve canciones del disco

Una banda de rock resucita las máquinas arcade en el Perú

La agrupación peruana Estado de Sitio desempolvó las máquinas con el proyecto ideado por un grupo de alumnos del instituto Toulouse Lautrec de Lima para crear experiencias lúdicas basadas en las historias que cuentan tres de las nueve canciones del disco. Foto: Facebook / Estado de Sitio

Marginadas durante los últimos años por los videojuegos más modernos y desarrollados, las máquinas arcade marcaron a toda una generación y ahora vuelven a jugarse en Perú gracias a tres juegos lanzados en esas plataformas con las canciones del último disco de una banda de rock.

La agrupación peruana Estado de Sitio desempolvó las máquinas con el proyecto ideado por un grupo de alumnos del instituto Toulouse Lautrec de Lima para crear experiencias lúdicas basadas en las historias que cuentan tres de las nueve canciones del disco 'Directo al sol', publicado a finales de 2016.

La canciones comienzan a sonar cuando se inicia la partida, pero estas se cortan repentinamente cuando el jugador agota sus vidas, lo que le sirve de incentivo para llegar hasta el último nivel y poder escuchar el tema íntegramente, explicó Lorenzo Delgiudice, creador del proyecto junto a Marcos Galiano y Pierina Tiravanti.

El juego de la canción Vuelve a empezar se desarrolla en el malecón del pudiente distrito limeño de Miraflores y cuenta la historia de una chica 'skater' que debe superar diversos obstáculos para poder reunirse con sus amigos. Con Aquí voy, un chico inmerso en un laberinto debe vencer a zombis y monstruos hasta llegar hasta su musa, mientras que En la oscuridad trata sobre un chico a quien la noche le arrebata su banda de rock y necesita sortear diversos enemigos para recuperarla.

Video: YouTube, cuenta: TLS Perú

Los juegos están basados en clásicos de los arcade como Pacman y Super Mario y las máquinas tienen luces led que brillan al compás de la canción para involucrar mejor al jugador en el juego y la música, comentó Delgiudice. "Actualmente la industrias de la música y de los videojuegos presentan sus productos principalmente en discos, y juegos como Guitar Hero ya iniciaron esa unión entre ambas disciplinas, pero desde una faceta más musical. Nosotros nos enfocamos en representar las historias que cuentan las letras de las canciones", añadió.

Para poder llegar a mayor público, los videojuegos creados también están disponibles en Internet y en plataformas digitales, de lo que se encargó Marcos Galiano, quien dijo que "lo atractivo es que están ambientados en Perú y son clásicos muy recordados". La gerente comercial de Toulouse Lautrec, Lorena Solari, comentó que las máquinas arcade con las canciones de Estado han sido colocadas en las sedes del instituto en Lima y en colegios y ferias, donde llaman mucho la atención a niños que no conocen este tipo de consolas, muy populares en los años 80.

Los arcade también estuvieron presentes en el último concierto de Estado de Sitio, celebrado en una popular discoteca de Lima, y algunas personas se propusieron completar todos los juegos esa misma noche, relató Marcel Caillaux, cantante y bajista de la banda.

Caillaux consideró que los arcades musicales son una gran forma de llegar a un público que quizás no los hubiera conocido por otro medio. "Yo todavía no he podido pasarme todos los juegos porque hemos estado un poco ocupados con los ensayos, pero a partir de ahora espero poder jugarlo un poco", añadió.

Alonso Barclay, baterista de Estado de Sitio, aseguró que los creadores de los juegos "dieron en el clavo" al representar las historias de las canciones y valoró la iniciativa porque "eleva la creatividad al cuadrado, y además permite apoyar al rock nacional". La música y otras industrias culturales pueden servir así para que las máquinas arcade, piezas hasta ahora guardadas en el imaginario de los jóvenes ochenteros, vuelvan a encandilar a nuevas generaciones.