Lee Sedol, al momento de la tercera derrota consecutiva frente a la Inteligencia Artificial AlphaGo, de Google. Foto: Computerworld / IDG

Lee Sedol, al momento de la tercera derrota consecutiva frente a la Inteligencia Artificial AlphaGo, de Google. Foto: Computerworld / IDG

AlphaGo derrota categóricamente al campeón del mundo de 'go'

Lee Sedol, al momento de la tercera derrota consecutiva frente a la Inteligencia Artificial AlphaGo, de Google. Foto: Computerworld / IDG

AlphaGo, el programa informático concebido por Google, ganó este sábado en Seúl su duelo contra el campeón del mundo del juego del 'go', y confirmó un notorio avance para la inteligencia artificial "intuitiva".

El programa sumó su tercer y decisivo triunfo contra el surcoreano Lee Sedol, ganador de 18 títulos internacionales, en este duelo al mejor de cinco partidas, premiado con un millón de dólares.

Lee ha dominado este juego durante la última década, y aceptó confiado medirse con AlphaGo creyendo que lograría una victoria fácil.

Ahora sin embargo se encuentra con que lo tendrá difícil para imponerse en las dos partidas restantes, el domingo y el martes.

"No sé qué decir, pero creo que lo primero es disculparme", dijo Lee en una conferencia de prensa.

"Pido disculpas por ser incapaz de satisfacer las expectativas de tanta gente. Me sentí un poco impotente", añadió Lee, quien reconoció haber "calibrado mal" las capacidades de la computadora.

"Nunca me vi bajo semejante presión (...) y fui incapaz de superarla", explicó el maestro del juego del 'go'.

Hasta la fecha, la victoria más destacada de una máquina contra el hombre fue en 1997 la de la supercomputadora de IBM Deep Blue contra el campeón ruso de ajedrez Gary Kasparov.

El reto parecía más complicado en el juego del 'go', en el que dos adversarios tratan de ocupar el mayor espacio posible en un tablero cuadriculado colocando alternativamente bolas negras y blancas.

El tamaño del tablero (19x19 líneas) ofrece un número incalculable de configuraciones posibles -se dice que más que átomos en el universo.

Eso implica que para ganar al más alto nivel se necesitan intuición y creatividad, dos ámbitos en los que se creía que el hombre era superior a la máquina.

Anonadados

"A decir verdad, estamos un poco sorprendidos y anonadados", declaró sonriente Demis Hassabis, director ejecutivo de la filial de Google DeepMind, creadora del programa.

Hassabis dijo que la derrota de Lee no debe considerarse como una derrota para el ser humano, sino como la ocasión de vislumbrar lo que la inteligencia artificial puede lograr por su bien.

"Nuestra esperanza es que a largo plazo seamos capaces de usar estas técnicas frente a muchos otros problemas", dijo Hassabis.

En ese sentido, las aplicaciones desarrolladas en el futuro podrían "ayudar a los científicos a resolver algunos de los mayores desafíos del mundo en cuanto a salud y otros ámbitos", explicó.

El programa AlphaGo ya se hizo famoso al ganar en octubre (5-0) un primer torneo de cinco partidas contra el campeón de Europa de 'go', Fan Hui. Con Lee, de 33 años, se esperaba que el pulso fuera más difícil.

El objetivo último de la inteligencia artificial es llevar a cabo tareas "generales" con diversos propósitos, más que operaciones sencillas y de precisión. Es decir, un comportamiento complejo más parecido al razonamiento humano, basado en una serie de motivaciones y en el aprendizaje.

En el caso del juego del 'go', los ingenieros de Google se dieron cuenta de que su ingenio podría imponerse adoptando un enfoque más humano, en lugar de centrarse sólo en la potencia matemática de la máquina.

AlphaGo emplea dos juegos de 'redes neutras', que le permiten procesar datos de una forma parecida a los humanos, desestimando millones de movimientos potenciales inútiles.

Otra de sus grandes novedades es que emplea algoritmos que le permiten aprender y mejorar a partir de la experiencia pasada.

El cofundador de Google Sergey Brin, que estuvo presente en Seúl, elogió la "belleza" que dijo ver en el juego de la máquina.

"Estoy conmovido de ver que hemos sido capaces de introducir esta belleza en una computadora", dijo Brin.